El atleta ourensano dominó el cros gallego y participará en casa en los 3.000 del nacional de pista cubierta
13 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La transición entre el 2019 y el nuevo año ha mostrado una de las mejores versiones de Alejandro Fernández Rivera (Ourense, 1985). Intratable en la temporada de ruta en su distancia fetiche, los 10.000 metros, aprovechó el alto nivel de la cita valenciana con la distancia a principios de enero.
«Los últimos meses del año fueron bastante bien, me sentí a gusto y los resultados fueron saliendo. Quería llegar en buena forma a Valencia y conseguí batir mi mejor marca hasta dejarla en 28.36», rememora el integrante del Ourense Atletismo, que sigue dando muestras de su fortaleza, como el pasado fin de semana en Narón, al alzarse con el título gallego de cros: «Como estaba sano y el circuito en buenas condiciones decidí buscar esa victoria, pero la idea es la de volver a los 10.000 metros en el resto de la temporada de ruta y pista».
Antes, Alejandro tiene un aliciente añadido, ya que la disputa del Campeonato de España de Pista Cubierta en Ourense es un reclamo muy goloso: «Tengo mínima y no voy a desaprovechar la oportunidad de disputar un nacional en mi ciudad, algo que algunos atletas no pueden hacer nunca. Tengo que bajar a los 3.000 metros y quizás sea ese día el más veterano de los participantes, pero por otro lado, no tengo nada que perder y solo pensar en salir a por todas».
Aún así, el tema de la edad no parece quitarle mucho sueño a Alejandro, por mucho que la explosividad de su final quizás no sea la misma. El ourensano tiene claro que aún quedan muchos desafíos por delante: «Todos los avances tecnológicos, el material deportivo y la medicina contribuyen a alargar la trayectoria deportiva y más en una especialidad como el fondo, en la que ya estamos viendo que con 38 años se puede rendir a un notable nivel. Por eso, Fernández Rivera confía en que aún posee cuerda para rato: «Me quedan en las piernas cuatro años buenos si no tengo lesiones, de hecho es importante que las lesiones te respeten, pero al menos espero disfrutar del atletismo un poco más».
Esos percances físicos tuvieron mucho que ver en la trayectoria un tanto irregular de un atleta como el ourensano, que logró volver a su mejor rendimiento e incluso superarlo con una plusmarca personal que no quiere dejar ahí: «Quiero estar en el 10.000 de Laredo, un circuito muy llano y con un asfalto idóneo, por lo que acuden siempre los mejores especialistas de la ruta. Así intentaré rebajar de nuevo mi marca».
Los diez kilómetros también volverán a ser objetivo en los campeonatos de España, el de ruta en Extremadura, y el de pista en la localidad portuguesa de Maia, unido a la programación del Trofeo Ibérico.