El espíritu del surfista Kelly Slater también vive en Ourense

Pablo Varela Varela
Pablo Varela OURENSE

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La pasión por la tabla y las olas motiva las esporádicas escapadas de un grupo de aficionados de la provincia que viajan a playas del litoral gallego

12 feb 2020 . Actualizado a las 18:59 h.

Algunos rumores y leyendas orales locales deslizan que, años atrás, alguien se atrevió a surfear una pequeña ola que generan los rápidos del Miño casi a su paso por el Puente del Milenio. A falta de confirmar si esto es cierto, lo que sí es real en Ourense es la afición a perseguir olas. Luismi Estévez, José María Villarmea y Alberto Fernández son tres de los vecinos de la ciudad que recorren la costa gallega buscando tubos.

«Desde los años 90 hubo gente en Ourense que practicaba snowboard o skate y después empezó con el surf», dice Estévez. Entre esa primera generación había incluso algún australiano afincado en la ciudad. Para Villarmea, nacido en Viveiro y asentado en As Burgas desde el año 2005, el punto de inflexión lo marcó el estadounidense Kelly Slater. «Cuando yo empecé con la tabla, él estaba en la cresta de la ola», explica bromeando.

Y Ourense no es Hawái ni tampoco la Polinesia, pero sí una lanzadera de aficionados que en los últimos años han realizado escapadas a distintos puntos del litoral gallego para disfrutar de las playas que aquí no hallan. «En mi caso, suelo ir a las de la Mariña lucense», indica Villarmea. Fernández, amigo íntimo de Estévez, comenzó hace dos años a enfundarse el neopreno en A Lanzada y desde entonces ya no lo dejó.

Ahora, espera la llegada de la primavera para sacar la tabla de su funda. Pero su legado también ha llegado a las nuevas generaciones. Los hijos de Villarmea, por ejemplo, ya practican esporádicamente durante el verano. «Pero con el surf necesitas continuidad. Así fue como aprendí yo: con una tabla que hizo mi tío y que compartíamos cuatro», explica. En este Carnaval, alguno de ellos regresará al agua para encontrarse en su elemento.