«Apoyo el acompañamiento preparto para reducir la espera en hospitales»

Mireia López Cambeiro (Barcelona) habla de su profesión de matrona con un entusiasmo sin parangón. Reconoce que se especializó en obstetricia, después de finalizar enfermería, «por el hecho de que tenía claro que quería seguir estudiando y aposté por la matronería por la bolsa de trabajo que había, pero también barajé salud mental». Y acertó de lleno. «No podía haber escogido una mejor profesión», asevera. Actualmente compagina su trabajo en el Centro de Saúde de O Couto en Ourense con su consulta recién estrenada en la Clínica Tamara Franco en Lalín, pueblo en el que reside.

-La labor de la matrona se relaciona solamente con unas determinadas etapas de la vida de las mujeres.

-Cierto pero nuestro trabajo es muchísimo más amplio. Somos un acompañamiento a las mujeres en todas sus etapas. Conoces a la mujer desde que queda embarazada, realizas un acompañamiento emocional en todas esas semanas y supervisas el crecimiento del bebé hasta los 6 meses. Hacemos cribados, estamos ahí en la adolescencia, en los partos, menopausia... Estamos presentes en todas las etapas de su vida y en sus principales cambios. Me gusta decir que somos enfermeras de la mujer, ya que estamos en todos sus ciclos de vida.

-¿Cómo se lleva lo de estar en el paritorio?

-Es una suerte poder estar ahí. Y yo estuve mucho! Piensa que estás acompañando a la mujer en uno de los días más importantes de su vida, el más importante posiblemente, y puedes estar presente en ese momento tan significativo. Al principio un parto puede parecerte feo pero te aseguro que es lo más hermoso. Claro que se nos asocia a embarazo y parto, y punto. Pero como ya comenté estamos más que para eso.

-En los últimos años esta especialidad también está siendo escogida por hombres pero, ¿las mujeres se sienten cómodas con un matrono?

-En Ourense, donde me formé, hay un compañero enfermero que se especializó en obstetricia y ya hay varios matronos ejerciendo... Digamos que es una figura que se está afianzando pero las mujeres en consulta reconocen que prefieren que sea otra mujer la que las atienda. Digamos que se sienten menos cohibidas a la hora de hablar con otra mujer y también al ser atendidas, pero eso no significa que los matronos no hagan bien su trabajo y no sean profesionales.

-Seguro que las embarazadas se lo preguntan a menudo, ¿cómo prepararse para el parto?

-El parto, desde mi punto de vista, requiere de una preparación física y mental. Es lo más importante. El parto es un trabajo físico que quema muchas calorías y hay que prepararse tanto a nivel pélvico como mental, ya que en ese momento fluyen emociones muy fuertes. Intentamos en la preparación que el parto sea una horita corta, como se suele decir, pero también me gusta informar de todo lo que puede ocurrir en el mismo. En la mayoría de los casos todo transcurre bien, con normalidad, pero no me gusta dejar nada al azar y explicar posibles complicaciones.

-Siempre hay controversia sobre el tema, ¿apoya el parto en casa?

-Llevo 5 años ejerciendo y no asumo esa responsabilidad ya que un parto normal se puede desviar. Estoy a favor del acompañamiento preparto con matrona para reducir las horas de espera en el hospital. Hay mujeres que pasan un día o dos esperando al carecer de un profesional cualificado que disipe cualquier duda ante la inminencia o no del parto, y optan por ir al hospital.

De Santiago a Ourense. Estudió enfermería en la USC y la especialidad de matrona en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense.

Doctorado. Los estilos de vida durante el embarazo centra el tema de sus estudios de doctorado a través de la USC.

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