Un gestor inmobiliario vuelve al banquillo por estafar a clientes

La Voz OURENSE / LA VOZ

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IAGO CORTÓN

El profesional será juzgado en la Audiencia por quedarse, presuntamente, con 6.000 euros de un contrato de arrendamiento

21 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras ser condenado tres veces el año pasado, una de ellas por los magistrados de la Audiencia provincial de Ourense, R. S. A. vuelve esta semana al banquillo de los acusados. Y lo hará de nuevo ante los magistrados del alto tribunal ourensano para responder por su presunto proceder delictivo en la gestión de un contrato de alquiler de una vivienda de la capital.

Los hechos, que serán juzgados este mismo jueves, se remontan al segundo semestre del año 2017, cuando el acusado, que trabajaba como gestor inmobiliario en una empresa con sede social en la capital de As Burgas, recibió por parte de un particular el encargo de alquilar una vivienda de su propiedad.

Por esa vivienda se interesó, poco después, un matrimonio, que contactó con el acusado para verlo, acordando finalmente arrendarlo. Y así las cosas el acusado redactó, el 16 de noviembre de ese mismo año, el contrato de alquiler con opción de compra en favor de los dos inquilinos, estableciéndose en la cláusula tercera «que los arrendatarios harán entrega de seis mil euros antes de transcurridos 90 días hábiles». Considera la Fiscalía de Ourense, en este punto, que el acusado «movido por un ánimo de injusto enriquecimiento y prevaliéndose de su credibilidad profesional, una vez que tuvo en su poder los seis mil euros que le entregaron los arrendatarios, decidió apoderarse del dinero, incorporándolo a su propio patrimonio y sin poner en conocimiento del propietario de la vivienda que lo había recibido, y sin hacer entrega del mismo».

Pero el asunto se descubrió y terminó motivando una denuncia de los afectados contra el gestor inmobiliario, al que ahora se acusa de un delito de apropiación indebida en relación con otro de estafa. Por esos cargos solicita el ministerio público una condena de dos años de prisión, así como la inhabilitación del acusado para el ejercicio de la profesión de gestor inmobiliario durante este mismo tiempo. Asimismo, esta parte solicita que abone una multa de diez meses, a razón del pago diario de diez euros, lo que supondría una cantidad total de tres mil euros. Todo ello, sumado a que, si es condenado, R. S. A. tendrá que devolver los seis mil euros que le entregaron los perjudicados cuando firmaron el contrato de arrendamiento.

En mayo pasado este profesional fue condenado por el mismo tribunal a tres años de prisión, como responsable de un delito de estafa, por su gestión en la venta de una casa. En septiembre, el juzgado de lo penal lo volvió a sancionar penalmente por haberse quedado con dinero del adelanto de un alquiler y en octubre volvió a recibir un reproche judicial por una gestión en otra enajenación.