Mur Marxinal es un nuevo concepto de local que acaba de abrir sus puertas en la ciudad
16 ene 2020 . Actualizado a las 16:24 h.Goretti González y Hélder Costa se conocieron gracias al bar San Xés, aquel que bien podría presumir de servir unas de las mejores empanadillas de la ciudad. Ella trabajaba allí y él era sobrino de los dueños, ya jubilados, por lo que también ayudaba en el local. Cuando lo traspasaron, ambos fueron los señalados para coger el relevo, pero esta joven pareja tenía claro cual era el estilo de bar que querían sumar a la ciudad. Tres años más tarde nace Mur Marxinal. «A descrición correcta sería concept store. Aquí pódese desfrutar dun café de calidade, que en cada ocasión virá dun país diferente, e ao mesmo tempo comprar unha antigüidade ou unha planta», explica Helder. Y eso es solo el principio. Unas escaleras industriales que no llevan a ninguna parte, una auténtica letra del cartel de un cine búlgaro o la linterna que cualquier lareira del rural escondía en un cajón. Todo ello puede adquirirse en este nuevo establecimiento situado en la calle Manuel Murguía. «A situación era tan importante para nós coma o espazo. Este local gustounos porque pasaba da Praza Maior cara ao Xardín do Posío, cremos que é unha zona de rexeneración da cidade», dice Goretti.
Mur es una nave industrial -de unos 750 metros cuadrados- reconstruida en territorio artístico y para ello, el amplísimo espacio con el que cuenta se divide en distintas estancias. Una terraza, en lo que antiguamente se consideraría el portal de acceso al edificio colindante, da la bienvenida a los visitantes con un buen grupo de mesas y sillas, todas diferentes y en venta. Ya en el interior de la propia nave, Goretti y Helder han construido una pequeña cafetería a un lado, donde no solo hay café de calidad. «Entre semana ofrecemos menú do día e os sábados temos brunch. Confiamos na cociña de mercado e apostamos por comprar todo no barrio. A finalidade da nosa comida é facer viaxar a outro lugar aos nosos clientes. É curioso que poidan estar sentados nun sofá francés mentres comen pasta ao estilo italiano», cuenta Helder. Al otro lado del café se encuentra un pequeño rincón vegetal, en el que descubrir distintas plantas y cactus. Lo demás, abriéndose camino hacia el fondo de la nave, son objetos que completan el enorme espacio. Todos ellos condensando recuerdos e historias que ahora pueden generarse de nuevo.
No falta el arte, en este caso dentro de un contenedor industrial acondicionado en sala situado al fondo del local. Actualmente en su interior cuelgan fotografías de una de las últimas excavaciones en Santomé pero está abierto a recibir nuevas exposiciones. «Queremos dar visibilidade ao artista local, que saiba que aquí ten un lugar onde dar a coñecer a súa obra», dice Helder. Ilustración y artesanía, son algunos de los ejemplos, pero también apuestan por la música con conciertos en formato acústico o por los mercadillos en torno a una idea. «Este Nadal fixemos unha sesión vermú con swing e a verdade é que veu un montón de xente. Gústanos ofertar actividades lúdicas e culturais que convertan a Mur nun espazo onde poder compartir un rato agradable coa xente que queremos, sen presa e con total opción a desconectar», explica Goretti.
Dicen que para crear el suyo propio en Ourense se inspiraron en lugares como los bares en ruinas de Budapest o conceptos similares en el centro de Europa, espacios en lo que entras a tomarte algo y acabas descubriendo un universo cultural con muchas opciones. Esta pareja formada por un portugués y una ourensana apuesta de forma contundente por el desarrollo del negocio local, por la cultura patria y por la calidad, por encima de todo. De esta forma nace Mur Marxinal, un proyecto -y una cafetería, y una tienda de antigüedades, y, y, y....- que con tan solo un mes de vida ya ha sido capaz de sorprender a quienes se adentran en él. Y eso que las sorpresas no han hecho más que empezar...