A prisión un detenido por entrar en casa de una octogenaria e intentar agredirla sexualmente

El titular del juzgado de instrucción dos de Verín ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza para Joaquín P. F., como presunto autor de un delito de agresión sexual. El sospechoso fue detenido en la madrugada del pasado domingo tras colarse en la vivienda de una octogenaria de esa localidad, a la que habría intentado agredir sexualmente.

Los hechos ocurrieron poco antes de la cuatro de la mañana. Según el relato de la propia víctima, dormía en su vivienda de Verín cuando notó golpes en una de las puertas de la casa, que va a dar a una bodega. En un primer momento la anciana creyó que los ruidos eran por el viento, pero enseguida se dio cuenta de que no podía ser y fue a ver que pasaba. Salió al pasillo y allí se topó con el sospechoso, quien se había colado en la vivienda y, nada más verla, se abalanzó sobre ella, «sujetándola fuertemente por el brazo y tirándola al suelo». Indefensa, la mujer se vio sometida a fuertes golpes, tras los cuales el atacante le tocó los pechos. También habría metido la mano por la parte trasera del pantalón de la mujer con la intención de bajárselos, si bien ella encontró fuerzas para apartarlo y levantarse, saliendo inmediatamente de la casa y gritando auxilio.

Al ver que ella se escapaba el acusado también intentó salir de la vivienda, ayudándose por una linterna, lo que permitió que la víctima pudiera verle la cara y, posteriormente, lo identificara en sede judicial. El presunto agresor iba a cara descubierta, algo que él mismo reconoció cuando declaró tras su arresto, registrado poco después del incidente. La víctima, de hecho, ya lo conocía porque según contó ante el juez el acusado la había estado siguiendo desde el verano del año pasado, yendo tras ella cuando la veía por la calle o cuando iba a hacer las compras al mercado. Dijo la mujer, que tiene 85 años, que no denunció esta situación por miedo.

Riesgo de reincidencia

A la hora de decidir el ingreso en prisión del sospechoso, una medida que solicitó el Ministerio Fiscal, el juez ha tenido en cuenta la «alarma social» que generan este tipo de delitos, y los múltiples antecedentes policiales contra la libertad e indemnidad sexual de las personas que le constan al investigado. «La prisión provisional se encuentra justificada y se adopta con el fin de evitar la reiteración delictiva y protección jurídica de la víctima, pues tal y como ha declarado en sede judicial se sintió acosada por el investigado desde verano del 2019», explica el auto. Tanto el ministerio público como el juez ven «riesgo extremo» de que el acusado reincida, y recuerdan que durante la comparecencia el propio acusado reconoció los hechos, si bien alegó que no tenía intención de agredir a la víctima. El juez ha fijado también una orden de alejamiento de 300 metros para proteger a la víctima.

Por estos hechos el sospechoso podría ser acusado de un delito de agresión sexual, agravado por la edad de la víctima, y de otro de allanamiento de morada.

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