Alumnos de As Lagoas diseñan una bioconstrucción en el instituto

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Dos centros educativos de Ourense imparten el bachiller de excelencia con ayuda del campus universitario

21 ene 2020 . Actualizado a las 12:50 h.

En Ourense, mientras en las altas esferas se baraja la construcción de un rascacielos, en los institutos de la ciudad se proyectan edificaciones más modestas, pero con una mirada al futuro.

En el IES As Lagoas debutan con el bachillerato de excelencia Stembach, estrenado el curso pasado en el IES Blanco Amor. Ahora, los dos centros imparten esta modalidad con los dos ojos puestos en la tecnología. Uno de los profesiores de As Lagoas que coordina el curso incide que, a estas edades, «os proxectos ofrecen poucas posibilidades de achegas creativas e iniciativa propia».

Por eso, instó a no poner un límite al número de alumnos que se inscribiesen en el curso y, además, aspira a contar con el apoyo de sus familias. «Queremos construír unha bioconstrución bioclimática, pero será unha idea coral e na que se delegarán funcións entre xente que non é soamente de ciencias puras», comenta. En este sentido, el docente explica que el papel de estudiantes de Humanidades o Ciencias Mixtas también es relevante por el sustrato que pueden aportar en otras áreas no ligadas a la arquitectura: redactando el proyecto o trabajando en la memoria del mismo.

El caso es que la construcción que planean llevar a cabo no quedará únicamente en un plano, sino que pretenden realizarla dentro de las instalaciones del colegio. «E isto pode servir para que xente externa ó centro contribúa, tanto empresas de Ourense como particulares», dice el profesor. Por ejemplo, cediendo materiales a los alumnos, lo que implicaría promover sinergias con los polígonos industriales de la ciudad.

Un algoritmo que mida pasos

En el IES Blanco Amor, 14 alumnos de segundo de Bachillerato y 12 de primero trabajan en cuatro proyectos. «Participamos os departamentos de Matemáticas, Bioloxía e Tecnoloxía, pero non é algo pechado e poden unirse mestres de outras áreas», dice Aurora Valdonedo, una de las profesoras que tutela los grupos. En su caso, los alumnos trabajan con profesores de la Escuela de Ingeniería Informática del campus para optimizar un algoritmo que mida los pasos de una persona. «Vaise aplicar a un prototipo que os alumnos xa teñen montado», cuenta la docente.

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Mientras tanto, los alumnos de primer año desarrollan un módulo enfocado al mundo de la programación. Dentro de poco, también trabajarán con estadística y criptografía. Es un pequeño sendero para allanar su llegada a la vida universitaria. «Todos teñen en común que lles motiva o traballo de investigación e creo que isto supón un reto de futuro para eles», determina Valdonedo.

«Que los proyectos estén relacionados con la universidad es un buen punto de encuentro»

Brais Iglesias es uno de los alumnos del IES Blanco Amor que participa por segundo año consecutivo en los proyectos del bachiller de excelencia. Cursa su último año en el instituto y ahora enfila el semestre previo a terminar los estudios para marcharse a la universidad. Y lo tiene claro: «Tengo pensado hacer Química». Él participa en el trabajo del cálculo de pasos, que realizan a través del software de Arduino. «Consiste en aprovechar los datos derivados del podómetro para realizar mediciones», cuenta. La idea arrancó en marzo del año 2019, cuando los docentes del instituto se lo propusieron a los actuales participantes y se fueron delimitando los grupos.

Dos chicas y dos chicos -entre los que está Brais- toman partido en la actividad, una de un total de cinco proyectos de diversa índole en los que toman partido quince alumnos de bachillerato: por ejemplo, varios de ellos analizan qué funciona mejor visualmente para la gente, si textos explicativos o imágenes de impacto; y además, también hay hueco para un juego matemático que a través de la geometría busca algoritmos.

«Me gustan estas clases porque ves la ciencia en todo su esplendor y que realmente tiene sentido», comenta Brais, que escogió precisamente la rama de ciencias puras. Él valora que este bachiller le puede ayudar a allanar el camino de cara a su siguiente etapa formativa: «Que los proyectos estén relacionados con la universidad en general o el campus de Ourense en concreto supone un buen punto de encuentro con ellos para lo que venga después».