Para anticipar la llegada de la alta velocidad a Ourense, la nueva línea aprovechará inicialmente los 17 kilómetros del corredor convencional entre Taboadela y la estación de Ourense, como solución provisional mientras no se ejecuta el proyecto de la variante exterior. Según el administrador ferroviario, actualmente los trabajos «están muy avanzados», pese a que se compatibilizan con la circulación de los trenes por la vía convencional. De hecho, hubo grandes cortes en mayo y en noviembre.
Tramo Taboadela-Ourense
Tras terminar con el rebaje de túneles y desmontes, la renovación de todos los desvíos de la estación de Taboadela o la señalización lateral, ahora se trabaja en la renovación de la vía, el acondicionamiento del viaducto sobre el río Miño y el reajuste de la catenaria en la estación de Ourense, entre otros. De tal forma, se prevé finalizar la actuación en el tramo Taboadela-Ourense en el segundo trimestre de 2020.