2003: Del asesinato de la pequeña Erika al macrojuicio en el campus de Ourense

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

PILI PROL

En marzo de aquel año toda Galicia se estremeció con el hallazgo en un contenedor del cuerpo sin vida de una niña de cuatro años, en O Carballiño

23 ene 2020 . Actualizado a las 11:18 h.

El año 2003 se vivió en Ourense con numerosos acontecimientos, algunos trágicos.

 La terrible muerte de Erika

El 15 de mayo del 2003 toda Galicia, y especialmente O Carballiño, se estremecía con la noticia del hallazgo en un contenedor del cuerpo de una niña de 4 años. La pequeña Erika había sido localizada días después de que su madre y padrastro denunciaran su desaparición. Pero ellos habían sido los responsables de su muerte y años después, en 2006, fueron condenados por ello. A la madre, Ana María García Salgueiro, le cayeron 36 años de prisión y a su ex compañero, Luis Piñón Montoto, otros 34. Se les condenó por asesinato y malos tratos a la pequeña. A ella el Supremo le redujo en 2007 la pena, a 21 años de reclusión.

 Primera piedra de la biblioteca. El 26 de diciembre del año 2003 se ponía la primera piedra de la biblioteca Rosalía de Castro del campus de Ourense. «Tres libros de Carlos Casares, Vicente Risco y José Ángel Valente, la prensa del día y un microchip con la memoria de la Universidad de Vigo permanecen desde ayer debajo de la primera piedra de la futura biblioteca», recogía La Voz de Galicia. Dos años después y tras una inversión de 3,7 millones de euros, se abría al público la instalación, de la que se benefician todos los ourensanos. En lo educativo, a finales de ese año también comenzaban las obras para el nuevo colegio Irmáns Villar, en la capital ourensana.

Macrojuicio por la Operación Galo II. Diecisiete acusados de formar parte de una red de tráfico de drogas que operaba en Ourense fueron juzgados en octubre. Por tratarse de tantos sospechosos fue necesario celebrar las vistas en la facultad de Derecho del campus de Ourense. La Audiencia condenó a once de ellos a un total de 43 años de prisión y absolvió a los otros seis. Entre los condenados estaban Josefa Pérez, alias Pucha, su compañero, Basilio Janeiro, y Domingo González Nguyen, del clan de los vietnamitas.