Once años de prisión tras intentar matar a su mujer a golpes con una sartén

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La agresión machista ocurrió en Castrelo do Val

21 dic 2019 . Actualizado a las 10:30 h.

Once años de prisión es la condena que la Audiencia de Ourense dictó contra un acusado de haber intentado matar a su mujer, golpeándola primero contra la encimera de piedra de la cocina y después dándole con una sartén en la cabeza y en la cara hasta en ocho ocasiones.

La agresión ocurrió en el domicilio que el entonces matrimonio portugués compartía en la localidad ourensana de Castrelo do Val. En la mañana del 2 de enero de 2017, la mujer le llevó un café a la cama al marido y le dijo que tenía que salir a la farmacia a por su medicación. Joao Oliveira Alves, el acusado, tiró al suelo la bebida e insultó a la mujer, reprochándole: «Tú lo que quieres es andar por la rúa para ver a los hombres».

Alves, de 62 años y enfermo de esclerosis múltiple, no se levantó de la cama hasta la noche. Según declara probado la sentencia, a las 20.00 horas apareció sorpresivamente en la cocina, donde la mujer estaba haciendo una sopa. La agarró por los pelos, golpeó violentamente su frente contra la piedra de la cocina, la tiró al suelo y se puso encima, tapándole la boca. Ella le suplicó que no le hiciera daño y el replicó que la iba a matar. A continuación, cogió una sartén del horno y golpeó con ella a la mujer. El tribunal entendió que esta conducta está incluida en la denominada «alevosía doméstica».

Luego él se volvió a la habitación, «se metió en la cama y apagó la luz». «Aterida de frío», la víctima se arrastró hasta la habitación donde él dormía y se tumbó en la cama. A la mañana siguiente, al despertar, Joao Alves se sorprendió de que la mujer siguiese viva aún debido a la cantidad de sangre que había. Ella le pidió que la llevase al hospital y él le ordenó lo que debía decir para explicar sus heridas: que se había caído dos veces.

La prueba forense desmintió esta versión de la caída y vio más sostenible la de la mujer por la compatibilidad con las lesiones. El forense dijo que la víctima podría haber sufrido un desenlace fatal si hubiese sido golpeada con una sartén mayor, si no se hubiese defendido o si no tuviese un hueso frontal más grueso de lo normal que protegió su cerebro.