
En la Escudería Ourense desde la década de los ochenta, era experto en materias de seguridad
11 dic 2019 . Actualizado a las 12:11 h.El lunes Ourense perdía, tras poco más de un mes con una grave enfermedad, a uno de los iconos más importantes de su deporte: José Ramón González. Quizás muchos no le conozcan, o no les suene el nombre del hombre que era el verdadero alma del Rali de Ourense pero enemigo de salir en la prensa. Un hombre que aficionado a los ralis desde bien joven y después de recorrer media España siguiendo a los pilotos ourensanos en la década de oro, los setenta, llegó de la Escudería Roda a la Escudería Ourense como responsable de clasificaciones allá por 1983, pasando a ser la mano derecha de un Antonio Colemán que precisó de él para llevar el Rali de Ourense a las más altas cotas jamás alcanzadas. Con él, el esquema organizativo de la prueba dió un salto cualitativo excepcional, siendo nombrado, a finales de los años 80, Observador de Ralis por la RFEDA. Así durante más de una década recorrió todas las pruebas nacionales acumulando una experiencia única y una labor que le llevó a ser el creador de un sistema de Dirección de Carrera que pasó a utilizarse, y se utiliza, en el WRC, en el certamen mundial. Colaborador con diferentes pruebas en mil y una funciones, José Ramón fue una pieza clave en las mejoras en la seguridad de los ralis, siempre con su timidez característica pero con una capacidad de trabajo que pocos poseen, fue el verdadero alma de un Rali de Ourense que pierde con su ausencia a la pieza más importante, desde aquel lejano 1983. Y es que con la desaparición de José Ramón González Rodríguez el Rali de Ourense, y el Automovilismo gallego y español, pierden a mucho más que una gran persona, o a un amigo y es que sobre todas las cosas, lo que se pierde es a un hombre que hizo muchísimo por el deporte de las cuatro ruedas: de más. Descanse en paz.