«Ya estamos a puntito de encarar la enésima campaña electoral de los últimos años». La columna de Marta Vázquez.
31 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ya estamos a puntito de encarar la enésima campaña electoral de los últimos años. Suerte que por esta vez nos vamos a ahorrar siete días de mítines, promesas y panfletos pero aún así reconozco que, como ciudadana, me da un poco de pereza pensar que todo vuelve a empezar.
Me di cuenta de esto el otro día cuando en casa alguien necesitaba un papel para tomar nota de un recado y lo primero de lo que eché mano fue del sobre con los votos que había enviado un partido político unos días antes. «Toma, apunta aquí», dije, dando la vuelta a un sobre que ni siquiera me había molestado en abrir.
Y es que llegados a este punto, cuando afrontamos la tercera campaña en menos de seis meses, uno se pregunta para qué sirve todo esto. Los partidos invierten enormes sumas de dinero en propaganda que los ciudadanos en muchos casos ni miramos y sus candidatos recorren centenares de kilómetros día tras día para reunirse con gente que, en su mayoría, ya sabe que les va a votar. Que quieren captar el voto de los indecisos, alegan, pero me temo que en los últimos tiempos ese término se ha ido transformando en otro, el de los desconfiados.
Y es que más que no saber a quién vamos a votar, los ciudadanos lo que no sabemos en estos momentos es qué van a hacer los políticos con nuestros sufragios tras obligarnos una vez más a pasar por las urnas. Ya hemos visto de todo, desde la incapacidad de ponerse de acuerdo para formar gobierno, hasta la osadía de pactar con el enemigo para conseguir el poder, así que ya solo queda encomendarnos a que por esta vez prime el sentido común. ¿Será mucho pedir?