Rebajan a ocho meses de cárcel la pena para una letrada por falsear documentos

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Agostiño Iglesias

La Audiencia atiende en parte el recurso de la abogada por el retraso en la instrucción del caso

28 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El 28 de junio del 2018 el Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense condenó a una abogada con despacho en Verín por una falsificación de documentos, imponiéndole una pena de un año de prisión y el mismo tiempo de inhabilitación para el ejercicio de la profesión de letrada. Ahora la Audiencia provincial, atendiendo solo en parte el recurso de la acusada, ha modificado aquel fallo, rebajando en unos meses la pena por entender que es aplicable la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, ya que considera «excesivo el tiempo de tramitación del procedimiento, el cual transcurrió durante seis años».

Así las cosas fija en ocho meses de prisión la condena para la letrada, Elena D. T., quien durante ese tiempo se verá imposibilitada para ejercer su profesión. Se trata de una sentencia firme, ya no cabe contra ella recurso alguno, que previsiblemente apartará de la abogacía a la acusada por haber participado en la elaboración de documentos falsos para conseguir que una clienta suya lograse la nacionalidad española.

La Audiencia, eso sí, no ha admitido el recurso presentado por esa clienta, Fabiana S. F., manteniendo la condena de ocho meses de prisión que se le impuso. Esta mujer, de origen brasileño quería obtener la nacionalidad española y se dirigió al despacho de la abogada. «Ambas acordaron que crearían varios documentos que no reflejaban la realidad y cuya finalidad era aparentar que Fabiana contaba en España con un trabajo remunerado y que se hallaba en situación de alta en la Seguridad Social», recoge la sentencia. Para conseguirlo, confeccionaron un contrato de trabajo según el cual la extranjera trabajaba para la madre de su novio. Además, hicieron una resolución de reconocimiento de alta en la Seguridad Social como empleada del hogar, con la firma falsa de la también falsa empleadora y el domicilio de la propia abogada para la recepción de notificaciones. También se habrían aportado tres nóminas con firma falsificada y, más tarde, cuando los agentes de Extranjería citaron a Fabiana para una entrevista personal, esta aportó otro contrato de trabajo con firma falsificada y otras tres nóminas que, de nuevo, llevaban una firma falsa. Según los peritos varias de esas firmas habrían fueron realizadas por la abogada.