El gastrobar O Pica Pao dos Larpeiros abre sus puertas en la Praza de Saco e Arce
30 sep 2019 . Actualizado a las 21:34 h.«Llegué hasta este local por casualidad. Un cliente nos encargó hacer los diseños de remodelación y, en cuanto lo vi, me enamoré sin remedio». Esta es la historia que une a Thais Ladra con O Pica Pao dos Larpeiros, el nuevo gastrobar de la ciudad que desde hoy tiene sus puertas abiertas en el número 3 de la Praza de Saco e Arce. La arquitecta ourensana, que ahora también dirige el restaurante, tiene a sus espaldas meses de arduo trabajo hasta que consiguió plasmar en este todo lo que había imaginado. «Quise crear un lugar mágico, en el que relajarse y desconectar. Que la gente sienta calidez y confort y pueda dedicarse exclusivamente a disfrutar», cuenta. De ahí, la luz indirecta que ha escogido, las estructuras de madera que rodean el lugar y la decoración a base de plantas naturales.
¿Y para comer? «El concepto es la cultura ecológico. Apostamos por la comida auténtica, sin nada de adictivos y sin prefabricados, de ahí que todo lo que servimos sea hecho en nuestra cocina», afirma contenta. Desde los desayunos, que incluyen pan de castañas o de naranja y chocolate y una amplia variedad de confituras caseras; pasando por los mediodías, basados en sugerencias del día compuestas de platos equilibrados, ricos y saludables; hasta por la noche, cuando la finalidad sea disfrutar de un rato de alivio acompañado de tapas, cañas o cualquier vino de la carta. Eso sí, todo ello apartado de la línea tecnológica, porque en O Pico Pao dos Larpeiros no hay televisión así que es obligatorio conversar con amigos, aprovechar el tiempo en familia o desconectar un tiempo del mundo solos.
Gaiteiros, lucecitas de jardín y croquetas Pico Pao -de queso con crema de pimientos asados- fueron los protagonistas de la inauguración este jueves. El primer paso de un nuevo local en la ciudad que nace con la intención de aportar un punto de vista nuevo y diferente. «El gastrobar es mi ilusión y he puesto en él un montón de esfuerzo y de ganas. Trabajamos para implantar un nuevo tipo de concepto gastronómico a un precio razonable y esperamos que guste a la gente de aquí», termina Thais. Un espacio ecológico, moderno y situado en un rincón con mucho encanto.