El Ourense CF decantó a su favor una balanza que la UD Ourense intenta nivelar con la confianza en su plantel
23 sep 2019 . Actualizado a las 21:26 h.Rivales antagónicos, vecinos irreconciliables o defensores de distintas filosofías balompédicas han fraguado durante años las páginas más vistosas del deporte rey. Ourense ha recuperado en la Tercera División un derbi que tiene visos de ofrecernos grandes tardes de fútbol. Los herederos del desaparecido Club Deportivo Ourense -respaldados por esa misma y a la vez renovada afición- se miden al otrora Ponte Ourense, aún no bien visto en O Couto. Esta vez ganaron los de blanco. Pero es solo fútbol, que no es poco.
proyectos
Entre la seguridad y las dudas. La directiva del Ourense CF apostó por Fran Justo y sus también jóvenes colaboradores, incluso cuando vinieron mal dadas en anteriores ocasiones. Ampliando sus competencias a la secretaría técnica y con la política de fichajes del propio club, hemos podido ver una plantilla muy competitiva, que en todo caso es una apuesta de juventud ante otras más contrastadas -y caras- en el mismo torneo. En la UD Ourense, la incertidumbre del verano maniató en muchos sentidos la planificación de Fernando Currás y del propio Ramón Dacosta, obligado a dar el paso hacia la presidencia. La espina dorsal del equipo viene de cuajar una temporada excelente, pero también está abocada a una renovación que no es sencilla en un entorno de disputas tan reñidas. Aún así, no es -ni mucho menos- un equipo cualquiera y tiene mimbres para crecer.
lecturas
Los protagonistas llaman a la calma. Fran Justo fue el primero en advertir que el trabajo de su plantilla apenas está empezando, resaltó la buena línea de lo realizado, pero también la dureza de todo lo que está por venir. En la campaña anterior ya sufrió los efectos de un inicio muy complicado y una plaga de lesiones que lo tuvo contra las cuerdas, aunque igualmente se quedó a solo un paso de la promoción de ascenso. Por su parte, Fernando Currás es claro al renovar su confianza en sus jugadores y advertir que no van a agachar la cabeza en ningún momento. En el seno de los ourensanistas conocen bien el mundillo futbolístico y saben como darle la vuelta a la tortilla. Desde la fundación de la nueva entidad, han demostrado además que saben competir.
respaldo
Dominio ourensanista en las gradas. El club rojillo sigue siendo el favorito de la afición, como se ve en O Couto semana a semana y también se merece el apoyo institucional en forma de instalaciones. Pero eso no quiere decir que se pueda menospreciar a los aficionados de una entidad con más de cuatro décadas de historia como la pontina, que más allá de la polémica con su cambio de nombre, tiene derechos adquiridos que se basan en un trabajo continuado en el ámbito del deporte de esta ciudad. Por otro lado, es evidente que la buena trayectoria de varias de sus plantillas incrementa el número de sus seguidores.
consecuencias
De la confianza a las heridas. Que el Ourense CF está en momento dulce resulta evidente e incluso una mala noticia como la lesión del meta Diego García pasa a segundo plano. Al contrario, la derrota del derbi dejó ver las costuras de una UD Ourense en proceso de construcción y en busca de la identidad de su modelo futbolístico.