Los comerciantes escenifican un funeral como punto final a su campaña reivindicativa
20 sep 2019 . Actualizado a las 11:23 h.El comercio de Monforte asistió este jueves a su propio entierro. Agobiados por la competencia de las ventas por Internet y por la presión de las grandes áreas de Lugo, Ourense y otras ciudades, el sector echó el cierre masivamente a principios de este mes y ayer se despidió de sus clientes. Sucedió, pero es solo ironía. El punto final a una campaña original y reivindicativa que ha durado un par de semanas y con la que la asociación de comerciantes de Monforte ha querido apelar a la conciencia de los compradores locales. «Se o comercio local fracasa, Monforte tamén fracasa como cidade», dijo durante el funeral Ovidio Pérez Reñones, el que fue primer presidente del Centro Comercial Urbano (CCU), la asociación promotora de esta campaña.
La campaña empezó el pasado día 7 con un cierre del comercio, seguido masivamente en las calles del centro. Con sus escaparates tapados con papel de periódico, los comerciantes querían mostrar gráficamente el aspecto que tendría Monforte sin el sector que es su principal motor económico.
Durante los últimos doce días, el CCU continuó con su campaña, que incluyó la pegada de carteles reivindicativos en el suelo de las calles comerciales y la emisión en sus cuentas en las redes sociales de vídeos protagonizados por actores, propietarios de tiendas y también clientes. El cierre anunciado desde el principio iba a ser un funeral público por el comercio local.
El entierro empezó pasadas las ocho y media de la tarde en la plaza de España, con la lectura del manifiesto del primer presidente del CCU. Ovidio Pérez Reñones repasó los orígenes de la asociación y recordó que en aquel momento pensaban que el objetivo central tenía que ser «conectar comercio, hostelería, turismo e lecer». Diecisiete años después, dijo, sigue siéndolo. Solo que ahora el turismo ya está aquí, va a ir a más y para eso «hai que estar preparados». Su discurso desveló que en realidad el funeral que despide esta campaña era la despedida «ao vello, aos atrancos, as diferenzas que desunen, aos medos, á apatía e á falta de ilusión e esperanza» y la bienvenida a una etapa en la que «o soño dos primeiros tempos do CCU se comeza a facer realidade».
En el entierro participaron algo más de un centenar de personas, muchas de ellas vestidas como esqueletos de las fiestas mexicanas de difuntos. Tras la lectura del manifiesto, los participantes empezaron una marcha con música y antorchas por el centro de la ciudad. Tras bajar por la calle del Comercio, y seguir por las Huertas y la avenida de Galicia, volvieron por el Cardenal a la plaza de España, donde el actor bilbaíno de origen monfortino Iñaki Castro interpretó un panegírico final en el que aleccionó a los comerciantes a creer en sus posibilidades y en la de Monforte.