Las termas

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

14 sep 2019 . Actualizado a las 11:55 h.

Las termas se han situado en el centro del debate político en el Concello de Ourense. El termalismo, en general, se ha convertido en fuente de información en los últimos años; quizás incluso más que de riqueza. Las zonas termales de Ourense están bien. Son apreciadas por los turistas que se acercan con frecuencia siempre que pueden y salen, en términos generales, satisfechos. No debería, por tanto, generar motivo de confrontación en la ciudad. Sin embargo, es un caramelo demasiado goloso como para dejarlo fuera del debate político. Eso debió pensar el PSOE cuando, no sabemos muy bien todavía si por ignorancia o por todo lo contrario, encargó unos informes sobre la potabilidad de las pozas al colegio de farmacéuticos y luego lo vendió a bombo y platillo como si fuese un análisis sobre la salubridad de las aguas para el baño. Que, claro, no es lo mismo. Horas después de que saliera el portavoz socialista a la palestra para meternos el miedo en el cuerpo, le dejó en fuera de juego el presidente de los farmacéuticos, que dejaba claro que el riesgo para la salud del agua de las termas no se había analizado en ningún momento en su análisis y que no se podía mezclar el tocino con la velocidad. Como la realidad es tozuda, hoy ya sabemos que los análisis de la UVigo son para que nos bañemos tranquilos en las pozas y para que podamos seguir recomendándoselas a familiares y amigos de fuera. Entiendo que estar en la oposición es complicado y que Jácome atrae mucho el foco mediático con su peculiar manera de entender la alcaldía, pero el PSOE debería comprender que no todo vale para un titular ni para una foto.