«Cada año es más complicado y más caro encontrar una buena vivienda»

Sara Pérez Peral
s. pérez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

02 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Iago Augusto está a punto de comenzar su cuarto año en la ciudad de Ourense. Tras habitar en dos viviendas diferentes, en este curso académico se muda de nuevo con otros dos compañeros. Estudia en el CEIP de la Carballeira un Ciclo Superior de Sistemas Informáticos en Redes, y por lo tanto, busca un hogar en la zona. «Nuestro límite a la hora de encontrar un piso era el Posío, más céntrico nos quedaría muy lejos del instituto», asegura Iago.

Las búsquedas comenzaron a finales de junio y lo cierto es que no se encontraron la misma cantidad que el pasado año. Pese a ese incoveniente, a mediados de julio encontraron lo que será su hogar para los próximos nueve meses. Está situado en la calle Filomena Dato, cuenta con tres habitaciones y tan solo un baño. Su precio: 460 euros. Una cifra que dista bastante con la de su anterior piso en la Avenida de Zamora, pues el recibo de cada mes era de 330 euros. «La verdad es que el piso del año pasado era mucho más grande y el precio era más asequible», manifiesta Augusto.

El proceso de búsqueda acabó por ser algo tormentoso. «Noté ciertos problemas a la hora de encontrar algo bueno», dice. Después de varias llamadas a diferentes inmobiliarias de la ciudad, acudieron a ver un piso que era «enorme» y donde la factura de la calefacción venía incluída en el precio. «Solo tardé diez minutos en confirmar que nos quedabamos con el apartamento, pero ya nos lo habían cogido otros», afirma.

Para Iago, la disminución en la oferta de vivienda en Ourense responde al aumento de personas nuevas que vienen a estudiar a la ciudad. «Noto que hay más estudiantes, es una percepción mía», comenta Augusto. «Cada año es más complicado y más caro encontrar una buena vivienda», continúa.

El caso de Iago es muy similar al de cientos de estudiantes que eligen Ourense como su residencia académica. «No lo he comentando directamente con mis amigos o compañeros, pero sé que las sensaciones han sido las mismas: precios bastante altos, con características peores y muy poca oferta», dice.