«A educación é imprescindible para mellorar e transformar a sociedade»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Cofundador del CDS en Ourense, Manuel Doval repasa su trayectoria política y personal

25 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Doval nació en el año 1951 en Lamela (O Pereiro de Aguiar) y lleva a gala sus orígenes rurales. Desde que a los doce años empezó a estudiar en la capital, su vida ha estado también vinculada al mundo urbano, pero sin olvidar nunca de dónde venía. La educación es, según dice, «unha ferramenta imprescindible para mellorar a transformar a sociedade», un anhelo que ha marcado su actividad profesional y política.

En realidad, Doval quería ser ingeniero, pero para ello tendría que haberse ido a estudiar a Vigo y su familia no podía permitírselo. Estudió para ser maestro industrial en el instituto de A Ponte y acabó como funcionario de prisiones en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, donde ejerce su actividad profesional desde hace años. Sin embargo, nunca dejó de formarse. «Sempre pensei que tiña que facelo non só por un interese persoal, senón para prestar un mellor servizo á sociedade», dice. Así, en 1989 empezó Derecho en la UNED, que entonces no tenía delegación en Ourense, pero lo dejó precisamente por eso, porque desplazarse todos los viernes a Pontevedra suponía un trastorno para él.

Pero no desistió de los estudios y con 47 años hizo primero la diplomatura de Educación Social y, después, la licenciatura de Psicopedagogía. «Era o maior da clase», cuenta Doval, que tenía que compatibilizar los libros con sus responsabilidades políticas y laborales. «Tiven moita axuda dos compañeiros e dos profesores e con algúns deles aínda manteño hoxe o contacto. O campus é moi importante para o progreso e o benestar da provincia», reflexiona.

Políticamente, Doval explica que en la familia de su madre eran doce hermanos y que muchos de ellos eran de izquierdas «o que lle causou non poucos problemas aos meus avós», recuerda. Él al principio prefería no significarse públicamente, pero se implicó más tras la dimisión de Adolfo Suárez en 1981. Él hasta entonces presidente del Gobierno era todo un referente para Doval.

«Eu defínome como de centro e son suarista. A el leveino como líder e estandarte. Ademais, son galeguista ata a médula, pero non por iso deixo de ser español. E sonme válidas tanto a Constitución como o Estatuto de Autonomía, se ben son susceptibles de ser melloradas», dice Doval, que ayudó en la fundación del CDS (Centro Democrático y Social) en Ourense. En 1983 se presentó a las elecciones municipales y consiguió convertirse en alcalde de Pereiro de Aguiar. «Conseguín o máximo ao que un pode aspirar en política», resume el exregidor, que se mantuvo en el cargo durante cuatro años. De aquel período destaca logros como el colegio Ben-Cho-Shey, el centro de salud, la Casa do Concello o el complejo deportivo de Monterrei.

Con posterioridad, siguió colaborando con su sucesor, Eliseo Fernández, que retuvo la alcaldía hasta que en las últimas elecciones le cedió el bastón de mando a Luis Menor. Con Fernández al frente del Concello, Doval tuvo amplias responsabilidades, especialmente en materia de urbanismo. El PXOM elaborado bajo su coordinación ha sido un motor indispensable para el crecimiento que ha vivido Pereiro en las últimas dos décadas.

Él, no obstante, destaca que su principal obsesión fue la de ayudar a sus vecinos. «Eu intentei sempre ser un mediador, tender pontes entre as persoas. E penso que a sociedade na que vivimos necesita desa figura hoxe máis que nunca», sentencia Manuel Doval.

El centro penitenciario de Pereiro, un referente

Profesionalmente, la vida de Manuel Doval lleva vinculada al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar desde hace más de treinta años. Allí ocupó distintos puestos y llegó a ser administrador de la prisión durante dos años. Eran, además, tiempos difíciles desde el punto de vista económico para el centro, recuerda.

Según Doval, la cárcel de Pereiro es una de las mejores que existen en España y una buena muestra de ello es que son frecuentes los presos que eligen este centro para ingresar voluntariamente y cumplir su condena. «Saben que vai ser máis levadeiro e con máis posibilidades de reinserción», dice. Este éxito se debe, según asegura, al diseño de la prisión, pero sobre todo a los trabajadores que día a día hacen este lugar un poco más acogedor (dentro de lo que cabe, claro).