La milonga de la intermodal

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

24 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La intermodal es algo así como el Falcon Crest de la actualidad ourensana. Aunque la verdad, uno que sigue la trama con mucho interés hace ya tiempo que le pilló el punto al argumento y se ha dado cuenta de que el guionista, al más puro estilo de un culebrón sudamericano, no hace más que dar vueltas sobre el mismo hilo argumental. La trama es sencilla. Ourense es una ciudad de paso para ADIF en la conexión entre Galicia y Madrid. Como no queda más remedio que pasar por Ourense y adaptar la estación a la llegada del AVE, ha soltado a regañadientes un proyecto de mínimos para cubrir las vías, adaptar los andenes, hacer una pasarela, una plaza y un párking. A mayores, la Xunta trasladará la estación de buses. Y hasta ahí el compromiso, porque resulta que las dos infraestructuras claves para la ciudad, como son el vial para conectar A Ponte y O Vinteún y una gran zona verde que ayude a romper la brecha entre ambos barrios, ya veremos quien las paga. El resto es ruido político. El PSOE a defender ahora lo que dicen desde Madrid, cuando no hace tanto bramaban por un proyecto irrealizable de Foster que costaba más del doble que el actual. El PP a estarse tapadito para que no se descubra que el convenio firmado a bombo y platillo con Ana Pastor resulta que tenía un agujero de veinte millones de euros. ¿Y el alcalde? Imagino que camino de Madrid para exigir con puño firme a Fomento lo que es de Ourense, tal y como le exigía a Jesús Vázquez cuando estaba en la oposición y le acusaba de claudicar ante los suyos. DO, al menos que se sepa, no tiene ese hándicap.