Gente de Lalín que hace grande un pequeño club ourensano

bieito baliño / j. b. LALÍN / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

miguel souto

Los lalinenses ganan peso en el Campus Ourense de Autonómica

31 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Campus Ourense CB tiene una estrecha relación con Lalín desde hace varias temporadas. El primero en desembarcar en el club ourensano sería Miki Donsión, un técnico forjado en la siempre prolífica cantera dezana. Llegó hace más de cinco años para entrenar a un equipo infantil en la ciudad de As Burgas. Esta temporada será el primer técnico del Campus Ourense, que milita en Primera Autonómica y segundo entrenador del BM A Cañiza, que milita en Primera Nacional y del que el Campus es filial.

Poco después de la llegada de Donsión al Campus Ourense, lo acompañó David Carbón, otro lalinense con una amplia trayectoria en los banquillos y los despachos del balonmano en la capital dezana. Carbón es uno de los artífices del gran crecimiento del Campus en los últimos años. Desde la dirección deportiva, el dezano ha sido capaz de armar un equipo que ha ido creciendo a pasos agigantados, desde su fundación en el 2014 hasta lograr un quinto puesto en Primera Autonómica la temporada pasada.

El protagonismo lalinense del club se acentúa todavía más si observamos su nómina de jugadores. El primero en llegar fue David Fernández, extremo derecho de 23 años que en su día logró ser subcampeón de España con el cadete del Lalín. David, que juega en Ourense por motivos laborales y de estudios, es uno de los jugadores con más proyección del equipo, tras tres temporadas. Su llegada fue la primera de la masiva «emigración».

Este año, el ojo clínico de David Carbón se ha vuelto a posar en tierras dezanas. Llegaron el extremo izquierdo Álvaro y el central Nico, que aunque no jugaron durante la pasada campaña, en la anterior lo habían hecho en el BM Deza. Otra de las caras nuevas de este año fue la de Marco, otro extremo izquierdo que aunque procede del Viveiro, es un dezano que forjó su historia en el Lalín Arena. Por último, Diego y Alberte fueron fichados del Deza, desaparecido esta temporada por falta de jugadores. David Carbón, que ha sido entrenador del extinto filial del Lalinense, señalaba ayer que «nalgún momento o Deza volverá, non sei se con ese ou outro nome» porque añade, que «un equipo como o Lalín debe ter un filial».

Carbón, un hombre de la casa, no quiso hacer sangre en el maltrecho Deza, e hizo las incorporaciones de los jugadores dezanos una vez se confirmó que el club se daría de baja. Hoy, parece que con la muerte del Deza el filial del Lalín está en Ourense.