El segundo incendio en tres meses castiga la zona termal de Ourense

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth nóvoa OURENSE

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Arde la cafetería de titularidad municipal situada en las Pozas do Maimón, en Reza

29 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres meses después de que el fuego consumiera el recinto privado de A Chavasqueira, las llamas se cebaron con otra infraestructura, de titularidad municipal, que forma parte de la red de instalaciones de la zona termal de la capital. En la madrugada del domingo ardió la cafetería de las Pozas do Maimón, situada en la carretera de Reza, justo al lado del aparcamiento donde los usuarios de las termas de Outariz estacionan sus vehículos. El establecimiento hostelero lleva años cerrado y es una más de las concesiones pendientes de adjudicación que tiene el Concello de Ourense. Los destrozos provocados por las llamas, en unas instalaciones ya de por sí deterioradas por los años sin uso, complicarán todavía más la recuperación de este espacio destinado a completar la oferta turística a orillas del Miño.

La cafetería está en la orilla contraria a Outariz pero sin embargo es la primera impresión que se llevan muchos visitantes que acuden a Ourense atraídos por sus pozas termales, toda vez que aparcan allí para después, cruzando la pasarela peatonal, disfrutar de las aguas.

Se da la circunstancia de que en la zona es habitual que se instalen autocaravanas, sobre todo durante el verano, a pesar de que no es un espacio habilitado para estos vehículos. Algunas estaban muy próximas a la cafetería -que hasta el cierre estaba explotada bajo el nombre La Bull River Club- cuando pasadas las dos de la madrugada se declaró el fuego. No fue necesario desalojar la zona, tal y como informó el Concello de Ourense. Fueron los propios usuarios los que se alertaron unos a otros, haciendo sonar los claxon y a gritos. Así lo explicaba una pareja de Pontevedra, que minutos antes regresaba de darse un baño nocturno en Outariz. «Primero oí que pitaban y pensé que sería porque habría algún coche bloqueado. Pero no dejaba de sonar. Y empecé a oír gritos: ‘Despertaos, despertaos’. En ese momento abrimos la ventana y ya vimos las llamas. En un primer momento pensamos que sería una caravana», explicaba la mujer, todavía con el susto en el cuerpo.

MIGUEL VILLAR

Asegura que no hubo un desalojo como tal sino que los vehículos que estaban aparcados más cerca de la antigua cafetería abandonaron el lugar. «Eran unas ocho. Enseguida se movieron. El miedo que teníamos al principio era que se propagara a una de ellas, porque en las caravanas llevamos bombonas».

Los bomberos de Ourense tardaron más de una hora en sofocar el fuego. Pero estuvieron en Reza hasta las cuatro, para refrescar la zona y asegurarse de que las llamas no volvían a prender. Según fuentes del cuerpo de extinción, el incendio empezó en el anexo de madera que tiene la cafetería. Era lo que estaba ardiendo cuando los bomberos llegaron aunque en ese momento ya se extendía hacia el techo.

En los trabajos participó una unidad completa y otro de refuezo. En la noche del sábado al domingo había nueve bomberos de guardia. Ayer eran ocho.

El Concello de Ourense informó de que la policía tomó declaración a los ocupantes de las autocaravanas. El atestado de la Policía Local señala que el origen del fuego pudo estar en el interior del recinto pero se trata de una cuestión que tendrá que investigar la Policía Nacional. En ese sentido, según fuentes del cuerpo de seguridad, ayer se llevó a cabo la inspección ocular y se continuará con las averiguaciones en los próximos días.

Jácome: «En lugar de chover sobre mollado, incéndiase sobre queimado»

«En vez de chover sobre mollado, incéndiase sobre queimado». Así valoraba el siniestro el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, de Democracia Ourensana. Se refería a la circunstancia de que en el pasado mes de abril quedara calcinado el recinto termal privado de A Chavasqueira, todavía pendiente de reconstrucción. Aseguró que, por lo que a él respecta, el termalismo de Ourense resurgirá «como o ave fénix». «Imos reconstruír o termalismo na cidade, que se atopa en cinsas, literalmente», concluyó el regidor. En su valoración de lo sucedido, agradeció la rápida actuación de los servicios de extinción y el trabajo de los cuerpos de seguridad.

Lo cierto es que la cafetería de las Pozas do Maimón, incluso antes de incendiarse, era una de las patatas calientes del gobierno local. Lleva años cerrada y las instalaciones están muy deterioradas, por el propio paso del tiempo y por los actos de vandalismo que ha sufrido. Las llamas solo han empeorado la situación y la imagen de la zona.

La cafetería pretendía complementar la oferta para los usuarios de las termas de Outariz -entre ellos muchos turistas- pero no acabó de cuajar, después de que la gestionaran dos empresas distintas.

En los últimos años el gobierno municipal del PP intentó buscar otros hosteleros interesados en el negocio, sin éxito. El canon que había que pagar era de 26.500 euros al año. No es la única. Tanto la cafetería del Parque Miño como la del Jardín Japonés, de titularidad municipal, están sin actividad y acusando el paso del tiempo.