Se reducen también los heridos graves pero preocupan motoristas y peatones
27 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Reducir al máximo posible las víctimas de accidentes de tráfico es el objetivo de las autoridades que tienen competencias en la materia. Son muchas las acciones que se desarrollan para concienciar a conductores y peatones sobre la necesidad de respetar las normas de circulación y mantener actitudes cívicas en carretera y sea o no fruto de esas acciones, lo cierto es que el 2019 no está siendo un mal año en este capítulo. Así, desde el mes de enero han sido cuatro las personas que han muerto en accidente de tráfico en las carreteras de la provincia de Ourense, una cifra que supone una importante reducción respecto a hace un año, cuado entre enero y julio habían perdido la vida ocho personas.
Se reduce también, y este es otro dato positivo, la cifra de heridos graves por lo que este ejercicio va camino de ser uno de los menos malos de los últimos años, a expensas de lo que pueda pasar en los próximos meses.
Las autoridades, con todo, no bajan la guardia. En los próximos días las carreteras de la provincia vivirán un enorme movimiento de tráfico, con los conductores que regresan de sus vacaciones y los que las inician, por lo que los agentes de Tráfico extremarán la vigilancia en las carreteras, con especial atención a los denominados colectivos vulnerables, como son peatones, motoristas y ciclistas.
En la provincia de Ourense, sin ir más lejos, en el 2018 se contabilizaron cinco motoristas y tres peatones muertos, que supusieron ocho de los dieciocho fallecidos en las carreteras durante ese año. La cifra da una idea del riesgo de este colectivo, que este año se ha vuelto a suponer una tragedia en carretera, con la muerte de la conductora de una moto en el municipio de Piñor, tras salirse de la carretera y colisionar contra una farola.
Por vías nacionales
La presencia de grupos de motoristas que, durante los fines de semana, salen a hacer rutas por las distintas carreteras nacionales que atraviesan la provincia no pasa desapercibida para las autoridades, que describen el perfil más frecuente como el de un hombre de mediana edad a bordo de una moto de gran cilindrada.