La entrenadora Marta Estévez cree que el salvamento realza la parte lúdica de la natación
21 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Que la ourensana piscina Rosario Dueñas es una de las mecas de los deportes acuáticos en Galicia resulta tan evidente como el florecimiento de actividades del estilo de la natación artística, el waterpolo o el salvamento y socorrismo, al amparo de las disciplinas más clásicas y con solera en las piletas de Os Remedios.
Una de esas novedosas prácticas deportivas idóneas para nadadores es la que Marta Estévez Santos (Ourense, 1974) promueve en el Club Salvour, donde ejerce como entrenadora: «El salvamento y socorrismo deportivo es una actividad aún poco conocida, aunque ya se practica desde hace veinticinco años en Galicia. Aquí llevamos trabajando ocho años, en mi caso cinco, pero también tenemos que reconocer que nos hemos ido ganando nuestro sitio en la piscina».
Marta, que también ha formado parte del exitoso equipo máster ourensano, no pierde tiempo para recomendar que aquellas personas de todas las edades que se defiendan bien en el agua, prueben en su club: «Algunos se creen que tienes que ser un experto para ser socorrista y no es eso. Nuestro deporte explota la parte más lúdica de la natación y la practicamos con mucho material, hacemos arrastre de muñeco y utilizamos mucho el floppy o flotador de salvamento, así que nuestros entrenamientos no son nada monótonos. También practicamos mucho buceo, con aleta y sin aleta, sin olvidar que el verano también tenemos varias pruebas de playa, bastante divertidas».
Con todo, la entrenadora incide en que uno de los grandes objetivos del Salvour es el de fortalecer la actividad en su escuela infantil: «Intentamos que desde muy pequeños puedan aprender unas nociones de primeros auxilios. Intentamos que perfeccionen los distintos estilos de natación y también puedan adaptarla al salvamento y socorrismo. Eso sí, de un modo lúdico, con juegos de agua y propiciando que se desenvuelvan cada vez mejor en el medio acuático».
Y en ese sentido, la diversión o el espíritu deportivo que siempre reina en la piscina, también se mezcla con prácticas que pueden ser muy efectivas en situaciones de emergencia: «Es importante que los niños se muevan con soltura en el agua, pero también que sepan en todo momento como ponerse a salvo ellos y también alguna maniobra básica de salvamento. De una manera natural vamos enseñándoles como prestar ayuda y asistencia a los demás, con la utilización de un equipo adecuado».
Estévez admite también que en la filosofía del club está el inculcar tareas de prevención y actuación en caso de accidente, además de acostumbrar a los más pequeños a un estilo de vida saludable, activa y constructiva, por lo que se trata de valores muy importantes para las nuevas generaciones.
Por eso a la formadora del Salvour también le gustaría que fuera más sencillo acceder a las competiciones de aguas abiertas: «Es más complicado acudir con un equipo a la playa, porque no es fácil desplazar a muchos competidores y, menos a los más pequeños, pero nos gustaría que la gente se animara a estar con nosotros. No es obligatorio competir. Solo lo harán quienes de verdad lo deseen, pero en verano es una opción lúdica muy adecuada para gente de todas las edades».
De todas formas, a nivel de resultados también ha brillado el Salvour, como reconoce Marta: «Tenemos dos o tres nadadores de gran nivel nacional y en Galicia vamos amarrando alguna medalla. Y eso ya es bastante, porque tenemos una gallega campeona del mundo como Antía García. En pocos años tenemos un grupo de nivel bastante alto en muchas pruebas».