Marga Martín carga contra DO por la ayuda a domicilio: «Foi unha cacería»

m. v. OURENSE

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La exedila socialista valoró el auto de la Audiencia que la semana pasada cerró el caso

19 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una semana después de que la Audiencia provincial de Ourense ordenase el sobreseimiento del caso de la ayuda a domicilio, una de las principales afectadas por aquella denuncia, la exedila socialista de Asuntos Sociales, Marga Martín, compareció públicamente para mostrar su satisfacción por la decisión judicial y, sobre todo, para ajustar cuentas con quienes pusieron en marcha un proceso judicial que hizo saltar por los aires su carrera política.

«Dende o minuto un dixen que a axuda a domicilio era una absoluta farsa urdida para incrementar o acoso que estaba a comezar en múltiples frontes contra goberno municipal», aseguró Martín en una comparecencia en la sede del PSOE en la capital ourensana. Arropada por la cúpula provincial del partido, la exedila aseguró haber sido «unha vítima máis de esa cacería, como o foron en distintos grados a practica totalidade de compañeiros de aqueles gobernos que sufriron procesos xudiciais a partires de denuncias falsas e politicamente interesadas». Recordó Martín, en este sentido, que la judicialización de la vida política llegó en aquellos años de gobierno socialista a límites nunca antes alcanzados, ya que «prácticamente todos os membros daquel goberno municipal e tamén os compañeiros do BNG estivemos en varias causas».

Aseguró que su labor como concejala se limitó siempre a servir los intereses tanto de la ciudad como de sus vecinos, especialmente los más desfavorecidos. «Ese traballo fixo que en aquel momento foramos un referente do Concello de Ourense en política social, cousa que agora xa non é». Y no dudó en dar nombres de las personas que, según ella, personificaron la persecución «con denuncias falsas que revelan a miseria moral dos denunciantes e a frivolidade de todos os axentes que contribuíron a intentar encher de lodo a política máis sensible de calquera administración e a liquidar o meu nome e a miña imaxe persoal».

Y así, como «culpable número un» citó a Gonzalo Jácome, líder en el 2012, año de la denuncia, de una Democracia Ourensana emergente y hoy alcalde de la ciudad. «Puxo en marcha unha denuncia falsa, non para defender a limpeza do público, senón porque cada escándalo era para el un modo de seguir medrando politicamente e alimentar ese show en bucle da súa telebasura, presentándose a si mesmo como o azote de herexes para enganar aos cidadáns que se cegan polos telepredicadores», afirmo. También se refirió al actual edil de Infraestructuras, Miguel Caride, abogado de DO en aquella causa «cando era militante socialista, que percorreu os medios formulando groseras declaracións que nunca puido soster en sede xudicial», afirmó.

No le faltaron tampoco a la exedila alusiones al PP, al que acusó de haber sido «cómplice desta farsa». Se refirió en concreto a Rosendo Fernández, cuya actitud con ella en los plenos municipales tildó de «insultante».

Agradeciendo a sus compañeros del partido el apoyo y también a la militancia, Martín no perdió la oportunidad de referirse a los jueces que dirigieron la instrucción de este asunto, en el que también figuraban como investigados José Troncoso y Alberto López. Tildó de «inxustificable» la duración de la instrucción, que se cerró en abril del 2018 y aseguró que el auto de la Audiencia, que atendió al recurso presentado por ella y Troncoso contra la apertura de juicio oral, «supón un varapalo en toda regra aos xuíces Antonio Piña e Luís Doval».

«Que polo menos pidan perdón os que fixeron tanto dano» pidió Fernández Morgade

«Hoxe é un día de ledicia porque se sobreseu unha causa que someteu a moita presión a unha persoa inocente», aseguró José Ramón Fernández Morgade, responsable local del PSOE, que aseguró que la corporación bipartita que gobernó la ciudad desde el 2007 hasta el 2015 sufrió una campaña de acoso y derribo «para sacar do goberno á corporación da única maneira que podían, con inxurias e falsas acusacións». Calculó que fueron «unhas catorce ou quince» las denuncias presentadas en aquella época y recordó que la mayor parte de las que llegaron a juicio fueron absolutorias. «Que se pretendía con isto? Quitar do goberno a persoas que traballan con honestidade e que por iso estorbaban a moitos intereses desta cidade». «Que polo menos pidan perdón os que fixeron tanto dano», instó Morgade.

«Hoxe a sociedade ourensá é máis digna», afirmó el secretario provincial de los socialistas y candidato a la alcaldía, Rafael Rodríguez Villarino, que también insistió en el trabajo «exemplar» hecho por el gobierno socialista en una urbe cuyo declive ahora, aseguró, «é imparable». «Encontrámonos cunha cidade abandonada totalmente, sen criterio, na que persoas carentes de calque tipo de moralidade atópanse ao fronte do consistorio en todas as súas vertentes». Tildó de «oportunistas» a los representantes del gobierno municipal, integrado por Democracia Ourense y el PP, y deseó que los socialistas que aún siguen con procesos judiciales salgan exonerados. Aprovechó para pedir al Estado «máis medios xudiciais para evitar demoras como neste caso».