Jácome anuncia un plan de choque para atajar el «caos» del Concello

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Ãñigo Rolán

El alcalde dibuja una situación «en la que no se sabe ni el número de trabajadores»

03 jul 2019 . Actualizado a las 10:46 h.

Desde ya, el alcalde de Ourense pone en marcha un plan de choque para normalizar el funcionamiento del Concello y «poner orden en el caos y la deficiente gestión» con la que se ha encontrado en la administración local de la ciudad. Gonzalo Pérez Jácome compareció en rueda de prensa para hacer una valoración de sus primeros días de mandato y dibujó un panorama con graves deficiencias, despilfarros, caos organizativo, falta de control, informes contradictorios y desconocimiento absoluto de la realidad de la institución municipal. El regidor municipal fue ilustrando sus argumentaciones con ejemplos: desde tener que comprar diez bolígrafos para los miembros de su equipo a no poder comunicarse con un empleado municipal por tener un móvil obsoleto, de hace varios lustros, que no recibe mensajes.

Sin organigrama detallado

Jácome culpó de la «deficiente y caótica» situación del Concello de Ourense a todos los alcaldes de los últimos quince años -«desde la última etapa de Cabezas, incluido»- por no haber tenido el valor ni la responsabilidad de poner orden en el funcionamiento municipal. Para el alcalde un dato clarificador es el referido al personal: «No hay un organigrama municipal detallado para saber el número de trabajadores ni su cometido. Sabemos que el Concello tiene 605 trabajadores y hay otros tantos en las concesiones. Pero no existe un organigrama real con datos de cuántos trabajadores hay en cada negociado y quiénes son. Se fueron realizando cambios por decreto y el organigrama nada tiene que ver con el que está en el Concello, que es más bien una carta a los Reyes Magos y solo tiene las áreas, no el personal adscrito. He pedido un organigrama detallado y espero que se me entregue en un día o dos para empezar a trabajar sobre el mismo».

En su valoración de los primeros días del mandato, el alcalde de Ourense señaló que «los datos son espeluznantes» y que la responsabilidad de la situación es de sus antecesores: «No se atrevían a cambiar inercias y lo que hay que hacer es cambiar dichas inercias para que esto funcione».

Otro de los apartados que en opinión de Gonzalo Pérez Jácome presenta una realidad más que cuestionable es el del patrimonio municipal. Contar con oficinas repartidas por todo el casco histórico y otras zonas de la ciudad no resulta operativo. «Tenemos un centenar de locales, la mitad no tienen la IT (inspección técnica) pasada -que esa es otra, sancionas a la gente por no tenerla y tú no cumples- y estamos pagando alquileres con precios muy superiores al de mercado. Teniendo además locales propios que están vacíos. Estamos perdiendo dinero público».

Además de anunciar el «plan de choque radical» para reordenar el Concello, Jácome denunció situaciones como la pérdida de subvenciones por no tramitar los expedientes en plazo -«el sábado salvamos, en el último minuto, dos subvenciones por importe de medio millón de euros. Y la de la Praza de Abastos hace tiempo que se perdió»-, las contradicciones en los informes -lo que calificó de «guerra jurídica»-, la desidia en la gestión -«aquí, salvo casos excepcionales, no se ha abierto un expediente en la vida»-, la ausencia de una cadena de mando y la falta de personal en algunas áreas: en la Policía Local faltan 40 agentes y la situación se irá mejorando al tiempo que se incorporarán más efectivos y se pedirá un mayor compromiso de Policía Nacional y Autonómica.

Pleno extraordinario y repartos

Antes de la comparecencia del alcalde se celebró reunión de portavoces. En la misma se acordó, entre otros asuntos, convocar para el viernes el pleno de organización y funcionamiento.

Tras la reunión, los portavoces de la oposición criticaron la situación del Concello de Ourense. Araújo (Cs) vaticinó el regreso a los «tempos nefastos da Alcaldía (DO) e Tenencia de Alcaldía (PP)» y Seara (BNG) denunció el incremento que se va a producir en la masa salarial y que el PP tenga las competencias de Urbanismo. Rafael Villarino (PSOE) criticó que se fijase una asignación de 58.5435 euros al teniente de alcalde y aseguró que es una prebenda «que se intercambian e que logo será a que haberá para a vicepresidencia da Deputación». Flora Moure (PP) negó que vaya a existir «la bipolaridad que alega la oposición» y vaticinó un gobierno en sintonía.