La madre de la víctima de A Esmorga, «indignada» con que los asesinos de su hijo sigan libres

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

«Han sido condenadas y deben ir a prisión» dice Paula Boghiu

18 jun 2019 . Actualizado a las 19:31 h.

«Disgustada, indignada y decepcionada». Así se encuentra Paula Constanta Boghiu tras conocer que los asesinos de su hijo no tendrán que ir a la cárcel hasta que haya sentencia firme. El pasado viernes la Audiencia provincial de Ourense dictó dos autos en los que calificaba la medida de prisión como «algo excepcional» y decidía mantener fuera de ella a Eduardo López y Oscar Estévez, los dos acusados que el pasado mes de mayo fueron condenados a 16 años de cárcel como autores del asesinato de Alexandru Walter Boghiu, un joven de 22 años al que tiraron vivo a un canal en la mañana del 20 de diciembre del 2014. «Siento rabia e impotencia ante esa decisión que yo no entiendo», reconocía su madre este mismo martes, visiblemente conmocionada ante el nuevo escenario que le presenta, y con el que no contaba después de la severa sentencia impuesta a los acusados. «No voy a salir a la calle para no verlos, porque me vuelvo loca si eso pasa», advierte esta mujer, que reside en O Carballiño, el mismo municipio en el que tienen domicilio los responsables de la muerte de su hijo.

Cuestiona el arraigo familiar que aseguran tener los imputados, principal argumento de los magistrados para mantenerlos en libertad, pero además se hace una pregunta. «Los jueces que han decidido esto, ¿han pensado en mi? Yo llevo sufriendo casi cinco años, y no veo dónde está la Justicia», asegura. Constanta, que reside en la villa del Arenteiro desde hace décadas aunque es natural de Rumanía, tuvo que soportar encontrarse con los acusados a menudo antes del juicio, y pensó que ahora, con la sentencia sobre la mesa, las cosas iban a cambiar. «Estas dos personas han sido condenadas, son culpables, pero siguen en la calle», recuerda, angustiada por una situación que podría alargarse en el tiempo. «Ahora tenemos que ir al Tribunal Superior y luego seguramente al Supremo, y eso supondrá más años sin que se haga justicia», exclama casi al borde del llanto.

Eduardo López y Óscar Estévez fueron detenidos apenas dos días después de que el cuerpo de Alexander Walter Boghiu fuera recuperado de las aguas de la presa de Albarellos el 21 de diciembre del 2014. A pesar de que siempre negaron los hechos y, con versiones contradictorias, atribuyeron la muerte del chico a un accidente, se ordenó su ingreso en prisión preventiva. Eso ocurrió a finales de diciembre del 2015 y en la primavera del 2016 la Audiencia provincial de Ourense atendió las peticiones de las defensas y les permitió salir en libertad hasta la celebración del juicio, a pesar de la manifiesta oposición de la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la madre del chico.

El juicio se celebró hace dos meses. Un jurado popular consideró probado que los acusados habían tirado a la víctima al canal del Viñao, en Boborás, después de haberle propinado una paliza en casa de Eduardo, y los encontró culpables de asesinato. El mismo día de la lectura del veredicto, y la vista del resultado, la fiscala y el abogado de la familia solicitaron el inmediato ingreso en prisión de ambos pero, un día después, la magistrada que había presidido el juicio optó por rechazar esa posibilidad. Esto suscitó los recursos de las acusaciones, que aludían a la gravedad del delito cometido y al riesgo de fuga para solicitar que Óscar y Eduardo entraran en prisión. La Audiencia mantiene su postura y considera que «la imposición de una pena grave en una sentencia no firme no autoriza sin más la adopción de la medida cautelar».