Los culpables del crimen de A Esmorga seguirán en libertad hasta que haya sentencia firme

Los dos hombres condenados por el crimen de A Esmorga seguirán en libertad provisional hasta que haya sentencia firme. A pesar de que fueron encontrados culpables de un delito de asesinato y de que se les impusieron penas de 16 años de prisión a cada uno de ellos, el tribunal de la Audiencia considera que «la medida de prisión es de carácter excepcional», y resuelve desfavorablemente los recursos presentados tanto por la Fiscalía y la madre de la víctima contra la decisión de ese mismo tribunal de mantenerlos fuera de prisión.

«En el presente supuesto la imposición de una pena grave en una sentencia no firme en cuanto la misma será recurrida, no autoriza sin más a la adopción de la medida cautelar que ahora se pretende, y ello en la consideración de que desde que se decretó la libertad del penado, el mismo ha cumplido las comparecencias establecidas, no desatendiendo las mismas y permaneciendo a disposición del tribunal», recoge el auto relativo a Eduardo López, en el que se considera que, ante estas circunstancias «se desvanece el riesgo de fuga, que no cabe ahora presumir, máxime en el caso sometido a debate, en el que consta el arraigo familiar del recurrido».

Idénticos argumentos recoge el auto relativo a Óscar Estévez, en quien tampoco se aprecia por parte de la Audiencia riesgo de fuga, dado que ha cumplido con las comparecencias que le han sido impuestas en los últimos meses y, al igual que Eduardo, ha demostrado tener arraigo familiar.

Así las cosas ambos podrán seguir en libertad, a expensas de lo que decidan sobre el caso los magistrados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, encargados de estudiar los recursos presentados por las defensas de los dos acusados. Los autos de la Audiencia, notificados este mismo viernes, son firmes.

El juicio por este caso tuvo lugar hace poco más de un mes. Tras más de dos semanas de declaraciones de acusados, peritos y testigos, el tribunal del jurado consideró a Eduardo L. F. y Óscar E. L. culpables de haber cometido un delito de asesinato por la muerte de Alexandru Walter Boghiu, un joven de 22 años que tiraron al canal del Viñao en la mañana del 20 de diciembre del 2014, después de haberle dado una paliza y cuando aún estaba vivo.

Los jurados vieron probado que ambos habían trazado un plan para acabar con la vida del joven, tras haberlo conocido en una zona de bares de O Carballiño apenas unas horas antes de los hechos. Aunque consideraron que había sido Eduardo quien le había dado el empujón, vieron clara la complicidad de ambos en la muerte del joven y les atribuyeron a los dos la misma responsabilidad en los hechos. Días después la Audiencia fijó en 16 los años de condena que deberá cumplir cada uno, si bien la ejecución de esa pena queda por ahora en el aire. La madre del joven, personada como acusación particular, y la Fiscalía de Ourense, habían solicitado que ingresaran en prisión dada la gravedad del delito por el que se les condenó y apreciando riesgo de fuga.

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