Cuando la autoridad la impone el más pequeño en el campo

OURENSE CIUDAD

MARÍA JOSÉ GOYANES

Hugo Martínez dirigió un partido de juveniles con solo 13 años y también juega en la Liga Gallega infantil

05 jun 2019 . Actualizado a las 07:55 h.

«Alguna vez me han mirado raro cuando se enteran de que soy el árbitro del partido, pero casi siempre se han portado muy bien conmigo», son palabras de Hugo Martínez Rodríguez (Ourense, 2006), uno de los pequeños colegiados que entraron con la edad mínima de doce años en la delegación provincial del Comité Galego de Árbitros de Fútbol.

Su pequeña figura ganó mayor visibilidad el pasado fin de semana, cuando se estrenó -en su segunda temporada en activo-, en la dirección de un partido de juveniles, el que disputaron La Purísima y el Calasancio. Quizás sorprenda la designación, pero el responsable del colegio ourensano, Claudio Cerdeira, aclaró al respecto: «Es un recorrido lógico en los chicos de esta edad. En su primer año, los árbitros alternan la formación con actuaciones como auxiliar y pitando algún partido de fútbol 8 (de prebenjamines a alevines). En la Segunda, alcanzan la categoría de Tercera Galicia, pero eso no quiere decir que los más jóvenes tarden algún tiempo más en acceder a esos partidos».

En el caso de Hugo, como a otros compañeros, el comité lo seguía de cerca por su buena proyección y se optó por facilitar su debut en un nivel como el de juveniles, a finales de temporada y con dos clubes que suelen jugar con gran deportividad, en lo que incide el propio Cerdeira Casas: «Debemos agradecer el comportamiento de los equipos, porque es muy importante que sean pacientes con chicos que están formándose, como los propios futbolistas».

Y en lo que se refiere al pequeño Martínez Rodríguez, incluso con un aprendizaje en ambos sentidos, porque cuando aparca el silbato también milita en la plantilla del Pabellón de la Liga Gallega de infantiles: «Me gustan mucho las dos cosas y, como puedo seguir haciéndolo, me divierto mucho. En el equipo disfruto estando con los compañeros, entrenando y jugando. En el arbitraje estoy más solo, pero también lo paso genial».

La normativa se modificó para que los niños puedan contar con esas dos opciones y en el comité ourensano ya lo han hecho algunos colegiados más, teniendo en cuenta que a los 18 años tendrán que decantarse por la licencia federativa de jugador o seguir arbitrando, una cuestión que Hugo ni se plantea de momento.

Para Claudio Cerdeira es ideal para los niños que se interesan por el arbitraje y -en definitiva- por la práctica del fútbol: «Los colegiados también somos deportistas y amamos el fútbol. Al igual que es adecuado que los más pequeños practiquen distintos deportes, antes de decidirse por uno, aquí es bueno que puedan vivirlo de las dos maneras».

Y Hugo lo tiene claro, sobre todo porque no se ha sentido intimidado, ni con los cadetes ni en su primera experiencia con los juveniles: «Me ayudaron los dos equipos y, al final, hasta me felicitaron». Una aseveración que refuerza su delegado: «No lo hizo nada mal y eso que tuvo que pitar un penalti y afrontar alguna situación conflictiva más».

Entre tanto, el mediocentro pabellonista admite que también es polivalente como futbolista, ya que también se atreve en la media punta o más adelantado en el campo. Y todo sin olvidar otras prioridades: «Curso primero de la ESO, aún no sé que me gustaría seguir estudiando, pero de momento se me da bien y puedo dedicarle tiempo al deporte».

Un buen ejemplo para los interesados en acercarse al arbitraje en Ourense, donde el comité local iniciará su captación a finales de agosto. Ya decidirán cuando sean mayores de edad.