Los Lamas Carvajal reviven a su antepasado más singular

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La familia del escritor ourensano se reunió en la capital

25 may 2019 . Actualizado a las 20:27 h.

Fue un trabajo de varios años, lleno de curiosidades y casualidades. Ana Malingre, tataranieta del poeta ourensano Valentín Lamas Carvajal, logró cerrar el árbol genealógico de esta parte de su familia, congregándolos en Ourense para revivir su figura recorriendo aquellos rincones de la ciudad que formaron, y forman, parte importante de su legado.

«Tenía el árbol genealógico de Malingre Parmentier y dentro tenía a un grupo que somos los Malingre Lamas. Estos somos los más afines entre nosotros. Quedamos muchas veces juntos, pero nos quedaba por conocer al resto de los Lamas Carvajal, la parte de su hijo», explica Ana Malingre. No fue fácil hasta que la casualidad hizo acto de presencia: «En un archivo en Pontevedra estaba un señor. No sé cómo pero acabamos hablando de Lamas Carvajal y le dije que era mi abuelo. Enseguida me preguntó ‘¿Eres prima de Amparo?’ Le dije que no sabía quién era. Y nos puso en contacto, después de estar buscándoles toda la vida», subraya Malingre. Y de ahí surgió el encuentro, para conocerse, a pesar de que saben quiénes son y han creado un grupo de Whatsapp.

Este año se cumple el 170 aniversario del nacimiento de Valentín Lamas Carvajal y decidieron que este era el momento. Eso sí, convocaron la cita antes de conocer que este sábado se celebraba la jornada de reflexión para la elecciones municipales. «Mucha gente no pudo venir al final por esto. Quedamos aquí 30 de los 90 que todavía estamos vivos», señala.

Todos, aunque no viven en Ourense- proceden de Madrid, A Coruña o Vigo- han visitado en alguna ocasión anterior la capital para descubrir a su antepasado, aunque nunca lo habían hecho todos juntos.

«Hicimos un recorrido por toda la ciudad. Fuimos a la casa donde nació, a la iglesia de la Trinidad, donde fue bautizado y al jardín de O Posío, donde está su estatua. Hicimos una comida todos juntos y por tarde visitamos la calle que lleva su nombre, la calle Lepanto, el lugar en el que murió y acabamos en el cementerio, donde está enterrado», explica.

Es el final de un importante trabajo de recopilación, encuentros y visitas. Y el inicio de muchas más cosas. Ana Malingre señaló que aunque se ha escrito mucho sobre la figura de Lamas Carvajal, quedan cosas por descubrir. «Todos son descendientes, de tres generaciones, que la mayoría no viven aquí. Algunos se lían todavía con la familia, sobretodo los pequeños», ríe.

Todos son descendientes de Valentín Lamas Carvajal desde los 3 a los 80 años. Son sus bisnietos, tataranietos y tataratataranietos. «Él no podrá verlo pero creo que sentiría una gran satisfacción», señala.

Tres generaciones de una misma familia se reunieron gracias

a Ana Malingre