«Me gustaría transmitir que si luchas por lo que quieres, al final llega»

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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El científico Pablo Quintela es el invitado especial de la fiesta de fin de curso en el IES As Lagoas

24 may 2019 . Actualizado a las 13:35 h.

«Si amas lo que haces, no lo consideras trabajo». La frase es de Confucio y ha inspirado a Pablo Quintela Alonso para perfilar su intervención ante las más de quinientas personas que, entre escolares, familias y profesorado, estarán este viernes en el acto de fin de estudios de los alumnos de 2º de Bachillerato del IES As Lagoas. No es esta, ni mucho menos, su primera intervención en público. Está más que habituado a hablar ante auditorios, bien es cierto que compuestos principalmente por científicos o universitarios. Y aunque ha participado en algunas actividades divulgativas con oyentes en etapa escolar, esta será especial porque él mismo fue alumno de este centro.

Nacido en Madrid, en 1976, Pablo llegó a Ourense con apenas dos años y aquí pasó toda su primera etapa formativa, antes de marcharse a perseguir su sueño en la Universidade de Santiago de Compostela. «La verdad es que era esto o la música, que también me gustaba. Hice piano en el conservatorio y me llegué a plantear seguir por ahí, pero como siempre lo enfoqué más como afición, opté por biología. Siempre me gustaron las ciencias. Las matemáticas y la química menos, tengo que reconocerlo; pero el tema de la naturaleza, enredar en el laboratorio y los microscopios me encantaban», recuerda este investigador. Su elección le ha permitido trabajar en proyectos internacionales, hombro con hombro con algunos de los primeros especialistas del mundo en el área de los microorganismos. Colonia, Salzburgo, Corea del Sur, han sido solo algunos de los destinos en los que ha podido desarrollar su profesión dentro de un campo que le apasiona: el de los protozoos ciliados, en el que es especialista. A pesar de que llegó a echar tanto de menos la música que cuando estuvo en Alemania se compró un piano digital para poder tocar en sus ratos libres, y que reconoce que «si hubiera optado por la música, posiblemente ahora estaría trabajando en un conservatorio o en una orquesta, sin esta vida nómada de científico de aquí para allá», asegura que no se arrepiente de su elección.

De su etapa en el instituto ourensano guarda buenos recuerdos. «En general creo que era bastante sensato, no he sido muy problemático, aunque podía hacer alguna como cualquiera. Pero es que mi señora madre dio clases allí, y aunque dejó el instituto en cuanto entré yo para evitar conflictos, al final eso es una presión añadida porque tienes que estar a la altura», comenta.

A los alumnos que este viernes le escuchen les hablará un poco de su profesión y de su pasión, esos protozoos ciliados que tienen más utilidades de las que podría pensarse. Pero también de otras cosas. «Sabiendo que es un día especial para ellos, que se lo van a pasar bien, que están justo en un punto de inflexión como el que yo tuve hace veinticinco años, pretendo animarles a que si quieren hacer algo, vayan a por ello. Me gustaría transmitir que si luchas por lo que quieres, al final llega. Yo opté por la universidad, pero hubo mucha gente que no, o que dejaron la carrera, y ahora están tan felices». Pablo Quintela, explica que, a pesar de su currículo, que para muchos es impresionante «no es todo siempre cuesta arriba, hay muchas cuestas abajo; yo ahora mismo no tengo un contrato fijo, por ejemplo». Esa incertidumbre le ha perseguido durante prácticamente toda su trayectoria como investigador. «Pero la suerte es que esa incertidumbre me dura medio segundo, porque inmediatamente tengo una oferta disponible», señala. La clave ?y eso es algo que también pretende transmitir a los jóvenes que le escuchen?, es que la oportunidad hay que trabajarla procurando ser bueno en aquello que se desea hacer, y aprovecharla sin miedo cuando aparece. En su caso, ahora mismo baraja una oferta que le llevará de nuevo a Corea del Sur.