Más macetas y menos coches

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

11 may 2019 . Actualizado a las 10:00 h.

Ahora que la vida parece un eslogan y que los partidos políticos se afanan en hacernos creer que han estado ahí durante los últimos cuatro años trabajando a destajo por la ciudad, es un buen momento para pensar en el futuro. Y en el futuro de Ourense, además de muchas otras cosas vitales y mil veces habladas, yo quiero una ciudad con más macetas en las calles y con menos coches. Estos días atrás el Concello llenaba de maceteros blancos la calle Cardenal Quevedo y eliminar de este modo las plazas de aparcamiento. Y la idea me gusta, pero me sabe a poco. A mediados del pasado mes de septiembre se tomó la decisión (acertada) de declarar peatonales dos calles próximas al parque de San Lázaro. Es un entorno de referencia para miles de familias y que mejor que quitar los coches de sus proximidades. Pero claro, para lograrlo apenas se pusieron unas señales, unas macetas y mucha, mucha policía, que diría Sabina. El resultado es que la calle sigue más o menos como antes de la peatonalización; con los peatones por la acera y con los coches circulando en un volumen menor que antes, pero suficiente como para mantener la inseguridad. Con lo cual, el efecto de la peatonalización quienes más lo notan son los comerciantes, que no tienen los beneficios de una calle peatonal de verdad y sí los perjuicios de que la gente no puede detener los coches. Por eso a quien quiera que gobierne a partir de unas semanas, le pido que dé un paso más y haga esa coche peatonal de verdad. Y muchas otras. Porque los coches donde mejor están, siempre que se pueda, es en el garaje.