La devoción mariana estalla en Fátima

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

El santuario ourensano se prepara para recibir a miles de fieles durante el fin de semana FIESTAS EN O COUTO

12 may 2019 . Actualizado a las 16:22 h.

? La iglesia de Fátima, en el barrio de O Couto, ha sido, desde el pasado día 4 de mayo, un continuo ir y venir de fieles ourensanos que guardan una especial devoción a la Virgen. Desde que se inició la novena, que este año predicó el párroco de la Unidad Pastoral de Allariz, Manuel Rodicio, la imagen que custodia este santuario ha sido foco de atracción no solo para los vecinos de la ciudad, sino para muchos grupos que se han desplazado en peregrinación desde los distintos arciprestazgos en los que se divide la geografía de la Diócesis de Ourense para asistir a alguno de los oficios religiosos programados.

Pero será este fin de semana cuando la verdadera medida de esa devoción mariana quedará más patente con motivo de algunas de las citas que conservan un mayor arraigo entre los devotos. Dos de ellas serán en esta jornada de sábado: la misa preparada por los niños que están en la catequesis (11.00 horas) y el homenaje de los matrimonios (20.45 horas), que protagonizan aquellos que han alcanzado los 25 o 50 años de unión y celebran aquí sus bodas de plata o de oro. Entre ambas citas, habrá otras citas que aglutinarán a un buen número de fieles, como la peregrinación de los Cursillistas de Cristiandad, o la misa que armonizarán las voces de la Coral Albor.

El domingo, a las 16.00 horas, se celebra otra de las citas con simbolismo especial: la ofrenda floral en la que las madres piden a la Virgen protección para sus vástagos, llevando una flor por cada hijo. Las más veteranas suelen mantener la costumbre de aportar rosas blancas para las hijas y claveles rojos para los varones, aunque con el paso del tiempo esa tradición se ha flexibilizado y otras variantes de flores aportan variedad a una ofrenda que recogen de las manos de madres, tías y abuelas -también ellas se suman a esta cita- un ejército de personas que trabajan como voluntarias durante todo el día. Su labor consiste en separar las plantas por tipo y color y colocarlas en grandes baldes con algo de agua para preservarlas lo mejor posible. La tarea es esencial para seleccionar aquellas que servirán para adornar tanto la iglesia como el espectacular trono en el que se paseará la imagen de Fátima en la gran procesión de las antorchas; una cita nocturna que culmina el día grande de la fiesta religiosa