Aumenta el cerco sobre el coche en las nuevas calles peatonales

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El gobierno local instala macetas para eliminar las plazas de aparcamiento en Cardenal Quevedo

08 may 2019 . Actualizado a las 20:10 h.

A mediados del pasado mes de septiembre, el Concello de Ourense declaraba peatonales la calle Xaquín Lorenzo Xocas y el primer tramo de Cardenal Quevedo, en las inmediaciones del parque de San Lázaro. Casi ocho meses después, el vial sigue manteniendo su aspecto de calle apta para el tráfico rodado. Los peatones, por tanto, se mantienen por las aceras estipuladas y son muchos los vehículos que siguen utilizándola, tanto para los usos reglamentarios -acceso a garajes, carga y descarga y salida del aparcamiento subterráneo- como para los que ya no lo son.

Para aumentar el cerco sobre el coche en estos dos viales, el gobierno local acaba de dar un paso más y ha eliminado todas las plazas de estacionamiento de la Calle Cardenal Quevedo, con la instalación de unos maceteros blancos. Estos se suman a unos que ya había de color negro y que ahora sí, han convertido en misión imposible en estacionar en este vial. A mayores, se ha procedido a reforzar el pintado de las líneas amarillas en la calle Xaquín Lorenzo Xocas, donde eso sí no se han instalado ningún tipo de barrera artificial para impedir los estacionamientos.

Esta nueva decisión ha sido recibida con escepticismo por los vecinos y, sobre todo, por los comerciantes. En la calle Cardenal Quevedo han cerrado sus puertas en los últimos meses varios negocios comerciales. Los que resisten consideran que esta peatonalización «a medias» no les beneficia. «La gente antes paraba con el coche y aún hacía compras, pero ahora ni una cosa ni la otra, porque la gente tampoco se atreve a circular por el medio de la calle. Si es peatonal, tendrían que hacerle una reforma completa», explica un propietario de un negocio situado en el margen derecho del primer tramo de Cardenal Quevedo.

«Lo harán para no tener que estar aquí todo el día con la Policía multando a coches», concluye el comerciante.