Un informe revela que a su llegada la estructura ya estaba completamente en llamas
05 may 2019 . Actualizado a las 10:22 h.El informe elaborado por el oficial de incendios del Concello de Ourense sobre la actuación en el fuego de A Chavasqueira deja blanco sobre negro el escaso margen de maniobra que tuvieron los efectivos del servicio de extinción, pese a emplear todos los medios humanos y materiales que tenían a su alcance. De acuerdo con el relato oficial, el día 23 de abril un ciudadano dio aviso al parque de bomberos del incendio del edificio de las termas de A Chavasqueira. Los agentes llegaron al lugar a las 1.30 horas con dos vehículos autobomba, con sus respectivas dotaciones integradas por dos cabos y ocho bomberos, además del sargento del servicio. A continuación se incorporó un vehículo de altura.
A su llegada ya poco se podía hacer por salvar la estructura, toda vez que el informe detalla que el fuego abarcaba a la totalidad de la edificación principal «Móntanse tres liñas de extinción para controlar o incendio e evitar que se estenda a edificacións e vexetación na contorna. O sarxento ordena ao persoal actuar desde o exterior do edificio dada a carga de lume interior e a inexistencia de persoas en perigo», explica el oficial. Dada la envergadura del fuego se decidió llamar a un retén para incorporar a un reten de tres bomberos al servicio para atender otras posibles emergencias. El incendio, concluye, quedó controlado a las 3.30 horas, aunque se trabajaron cuatro horas en su extinción.
Al gabinete de prevención del Concello no le consta ningún parte de lesiones
En las horas siguientes al incendio en A Chavasqueira, miembros del cuerpo de bomberos difundieron a través de las redes sociales sus quejas, acompañadas de imágenes, por quemaduras en su cuerpo sufridas durante la extinción del fuego y que atribuían, en gran medida, a la escasez de medios. Ponían, sobre todo, la lupa en los trajes que estaban utilizando y que entendían no eran los más apropiados.
A raíz de estas quejas, el alcalde de Ourense encargó un informe al gabinete de prevención de riesgos laborales. En un escrito de nueve folios, el técnico asegura que no «hemos tenido comunicación ni constancia de que se hubiese producido ninguna incidencia». Explica que lo habitual es que cuando un trabajador municipal se accidenta acude a la Mutua y que, en caso de que estuviese cerrada, quedaría cubierto para acudir a cualquier centro sanitario de la ciudad. Sin embargo, aclara que no ha recibido ningún parte médico sobre las quemaduras denunciadas. Sobre esta cuestión también fue interrogado el oficial de incendios, quien detalla que en el parte de actuación el sargento dejó anotadas quemaduras superficiales en distintas partes del cuerpo de tres bomberos.
Sobre los trajes, desde el gabinete de prevención niegan «categóricamente» que los trajes incorporados en julio del 2018 incumplan la normativa vigente. «Los trajes superan ampliamente los requisitos mínimos», concluye en el informe. También sostiene que los bomberos participaron activamente en la elección del traje y que es mismo que se utiliza en los ayuntamientos de Zaragoza, Talavera de la Reina y Torremolinos; y en los consorcios de Murcia y Pontevedra sin que consten incidencias.