La policía científica tomó muestras para determinar la causa de incendio
26 abr 2019 . Actualizado a las 08:02 h.Cuando todavía hay rescoldos del incendio que calcinó el complejo termal de A Chavasqueira, en Ourense, todas las miradas están puestas en la recuperación de un símbolo que marcó un antes y un después en el turismo y en el termalismo ourensano. La instalación de inspiración japonesa estaba compuesta básicamente por madera, lo que sin duda facilitó la propagación de las llamas. Volver a poner en pie la infraestructura con una rehabilitación que respete al máximo su imagen icónica en la ciudad, aunque adaptada a las nuevas exigencias normativas y de seguridad, sería un trabajo de aproximadamente medio año. Ese es el cálculo que realiza a pie de obra, Álvaro Varela, el arquitecto madrileño que diseñó el recinto ahora calcinado.
En una inspección superficial y desde fuera del recinto, que continúa acotado a la espera de que Policía y Bomberos concluyan sus investigaciones, el arquitecto comprobó que la mayoría de los daños se centraron en las estructuras más elevadas y que en la superficie fueron menores. A ese plazo de medio año habría que sumar, obviamente, el tiempo de redacción del proyecto y de la obtención de los permisos necesarios, que dependen del Ayuntamiento y que incluso tienen que recibir el visto bueno de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y de Patrimonio.
El impacto turístico
En todo caso, Álvaro Varela de Ugarte pone sobre la mesa la posibilidad de que el recinto pueda abrirse de manera provisional sin la instalación de madera que fue pasto de las llamas. «No sería muy complicado reabrirla sin la estructura superior», explica.
A apurar al máximo los plazos para que Ourense recupere uno de sus símbolos turísticos se han comprometido a colaborar tanto el Concello, del que depende la concesión de permisos, como la empresa que explota el recinto (Ibernisha), que deberá asumir el coste de la rehabilitación.
El responsable del área de Termalismo de Ourense, Jorge Pumar, aseguraba que el tirón turística termal de la ciudad no debería verse afectado por la tragedia de A Chavasqueira, aunque el hecho haya supuesto un golpe anímico para todos los vecinos. Pumar indicó que las campañas turísticas contratadas para la celebración de Os Maios dentro de dos semanas, que se unen a la de la pasada Semana Santa, siguen en pie en los mismos términos que antes del siniestro. «Es una catástrofe puntual en una zona de los 14 kilómetros del paseo termal en el río», dijo, para referirse al resto de pozas y termas que hay al lado del Miño en la ciudad. El concejal de Termalismo y Turismo recordó que el resto de áreas termales están abiertas, entre ellas las públicas de A Chavasqueira, a pocos metros de las calcinadas, que estos días están siendo utilizadas a pesar del incendio. Pumar señala que es importante trabajar en positivo para conseguir que el suceso no afecte turísticamente a la ciudad.
En cuanto a la investigación, en la mañana de ayer pudieron entrar en el recinto agentes de la policía científica, aunque en el interior todavía había zonas ardiendo. Lo hicieron acompañados por los bomberos y tomaron muestras que analizarán para determinar si el siniestro fue fortuito o intencionado. Cuando concluyan los trabajos será posible retirar los restos quemados y tirar la estructura.
