-¿Existe algún tema que le genere tanta rabia o emoción que no haya podido escribir sobre ello?
-Creo que no. Lo que ocurre es que, muchas veces, el problema de la creación uno se lo plantea como un oficio pero llega a través de la inspiración. Y lo creativo se mueve en sus márgenes, no se puede forzar. Si hay cosas que no he hecho es porque todavía no han llegado por el proceso natural. Pero puede que algún día lleguen. Puede que un día me despierte y componga una obra que no se parezca a lo anterior.
-Con esta gira recala nuevamente en Ourense, pero también ha cruzado el Atlántico.
-Sí. He estado por Estados Unidos, México, Cuba, Perú, Argentina y Uruguay. Ahora empiezo la gira por aquí y recorreremos parte de Europa.
-¿Hay algún ritual que tenga antes de salir al escenario?
-Ninguno. Empiezo siempre con nervios, pero según voy tocando se desvanecen.