Tras dos décadas como gerente se jubila. «Queda en el momento más alto de su historia», asegura
26 mar 2019 . Actualizado a las 08:10 h.Si hay un rostro y un nombre que se vincule al recinto ferial de Expourense ese es el de Alejandro Rubín. Lleva dos décadas al frente de la gestión de una instalación que inició su andadura con más voluntad que medios y que en plena crisis del sector se ha convertido en una especie de oasis en medio del desierto. Es por eso que ayer se vivía una atmósfera especial en la presentación de la memoria anual de Expourense. Pese a que Alejandro Rubín hizo todo lo posible para que no fuese así, la convocatoria tenía aroma a despedida. Puso tanto empeño en no restar protagonismo al balance del recinto que, contra todo pronóstico de mucho de los asistentes, no dijo ni una palabra de que a finales de esta semana se jubila. A sus 68 años, el director gerente de Expourense cerrará una etapa llena de éxitos y de proyección internacional de Ourense más allá de nuestras fronteras. Lo hará con un acto en Braga, a donde curiosamente también acudió en una de sus primeras expediciones al frente del recinto ferial. «Queda Expourense en el momento más alto de toda su historia. Fueron veinte años muy intensos», reconoce Rubín. Asegura que este era el momento idóneo para su despedida, que ha demorado para cumplir con los compromisos internacionales relacionados con Termatalia y para pilotar el arranque de la compatibilidad de usos con la llegada del atletismo. «Era necesario conocer muy bien todos engranajes para que se saldara con éxito», explicó.
Y aunque con el micrófono abierto nadie dijo una palabra sobre la inminente despedida de Alejandro Rubín, lo cierto es que muchas de las intervenciones sonaron a reconocimiento a su labor incansable. Una de las que mostró su cariño fue la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez, al subrayar que el modelo de éxito de Expourense, del que responsabilizó de manera directa a su figura, se estudiará «nas escolas de negocio. Rubín foi o artífice de chegar a onde se chegou». También recibió loas de los representantes de la CEO, el Concello y la Diputación.
Llegado desde Telefónica
Cuando Alejandro Rubín llegó a Expourense hace dos décadas procedente de Telefónica seguramente no podía imaginar el largo camino profesional que todavía le quedaba por disfrutar. Lideró un equipo cada vez más grande y que ha sabido adaptarse a cada escenario. Su jubilación, que se hará efectiva el próximo lunes, marcará un antes y un después para el recinto. El listón queda alto.