«Me he encontrado con varios prejuicios y los he sabido modificar»

María Doallo Freire
maría doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La empresaria Pilar Álvarez cree que lo que hace falta son más mujeres interesadas por el sector

22 mar 2019 . Actualizado a las 14:12 h.

Estudió puericultura pero siempre tuvo claro que los coches para ella eran más que una vocación. María Pilar Álvarez (Ourense, 1975) supo que su vida se enfocaría dentro del sector del motor desde que siendo muy joven se compró un viejo Seat 127. En el 2013 montó su propio taller, Ourenroda, junto a su actual pareja.

Con motivo de la celebración del pasado 8M, Álvarez participó en una jornada organizada por el CIM Santa Águeda, en la que impartió una clase sobre neumáticos, con el fin de romper estereotipos y demostrar que las mujeres son autosuficientes.

-¿Cómo surgió la idea de montar un taller?

-Yo quería abrir un negocio con mi pareja, que también está en el mundo del motor. Orientamos la idea hacia un taller, en un principio enfocado solo a neumáticos pero evolucionó y a día de hoy ya hacemos de todo. Tanto es así que el año pasado decidimos abrir nuestra propia compra venta, DMG Autos.

-¿Por qué escogió el sector automovilístico?

-Es un sector que me gusta y con el que me siento muy cómoda porque puedo resolver los diferentes problemas que van surgiendo. Yo llevo la parte administrativa y contable, pero tengo conocimientos sobre todos los aspectos de un coche, especialmente sobre neumáticos. Creo que en este sector es fundamental la experiencia y formarse continuamente a través de cursos para estar informada de todos los avances y novedades que se van implantando.

-¿Cuándo nació su interés por los coches?

-Desde adolescente. Recuerdo que acudía a los distintos ralis con mis amigos ya que aquí tenemos mucha cultura de este tipo de competiciones. Me fascinaban y me siguen encantando. -¿Cuántas empleadas tiene?

-Todos mis empleados son chicos porque nunca he recibido un currículo de una chica. Y animo a todas las que quieran, y tengan formación relacionada, a dejarlo.

-Entre sus clientes, ¿hay más hombres que mujeres?

-El 50 % de nuestros clientes son mujeres. Saben perfectamente lo que buscan. Tengo clientas jóvenes a las que les interesa mucho cuidar la potencia, las llantas y demás aspectos de su coche. También, en este sentido, hay que romper el cliché de la conducción, tengo clientas que conducen de maravilla y a las que les apasiona el mundo del motor.

-¿Existen prejuicios dentro de su profesión?

-Me ha pasado que clientes prefirieran hablar con un hombre. Como realmente yo tengo nociones de lo que hablo siempre me he sabido plantar con educación y demostrarle que se estaba equivocando conmigo. Asi que sí, me he encontrado con varios prejuicios y he sabido modificarlos. Aunque tengo que admitir que esto no es lo habitual y que una vez que les he explicado su error ya no cambian mi asesoramiento por el de ningún compañero. En quien más prejuicios veo es entre los proveedores, cuando cojo el teléfono o los atiendo en persona, preguntan por un hombre.

-Cuando sale del trabajo, ¿qué le gusta hacer?

-Me encanta escribir. Tengo un libro escrito y nunca dejo de crear microrrelatos. La semana pasada me seleccionaron uno, El Comienzo, para formar parte de un libro.

-¿Cuál es su siguiente reto?

-Ahora mismo, mi mayor meta es estabilizar los dos negocios. Hemos evolucionado bien hasta llegar aquí, pero me gustaría conseguir equilibrio y tranquilidad con una cartera de clientes, siendo un nombre de referencia.

-¿Cómo ve la situación de la mujer en el mundo del motor?

-No es común ver a una mujer mecánica, pero porque hay poca formación no porque no estemos capacitadas para ejercer este trabajo. Lo importante es saber desempeñar tu trabajo de forma eficaz, aunque sí que es cierto que a nosotras se nos cuestiona y juzga más cuando cometemos un error en este sector.