Los versos de Valente inauguran una colección que busca llevar hacia la poesía a las nuevas generaciones de lectores

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Valente bromea con Juan Goytisolo durante una visita con unos amigos al barrio almeriense de La Chanca, en 1995
Valente bromea con Juan Goytisolo durante una visita con unos amigos al barrio almeriense de La Chanca, en 1995 Francisco Bonilla | Galaxia Gutenberg

Galaxia Gutenberg reedita «Fragmentos de un libro futuro», obra póstuma del autor ourensano que mereció el Premio Nacional de Poesía 2001

20 mar 2019 . Actualizado a las 13:59 h.

«Llorar por lo perdido cuando no deja huella el pie en la arena que no sea borrada por la cierta sucesión de las aguas». Poco antes de fallecer, José Ángel Valente (Ourense, 1929-Ginebra, 2000) dejó lista la edición de su último poemario, Fragmentos de un libro futuro, que fue publicado póstumamente por Círculo de Lectores y que mereció el Premio Nacional de Poesía. Esa obra que no puede calificarse más que de testamento poético -y contenedor de algunos de sus versos más intensos- inaugura ahora una nueva colección de poesía de Galaxia Gutenberg, que busca incorporar a los lectores jóvenes hacia la poesía. El lanzamiento se articula en pequeños libros que tratarán de «acercar el inmenso y riquísimo catálogo del sello a una nueva generación de lectores para así seguir celebrando la poesía como una función de la vida y un regalo de la imaginación», ensalza el editor.

Son volúmenes manejables físicamente, literalmente de bolsillo, libros asequibles que se nutren de «selecciones que recojan lo más significativo de cada poeta o recuperen sus libros centrales», siempre con un criterio de rigor, crítica y cuidado pero inspirados por un espíritu divulgativo y cercano al lector.

Abren la colección Valente y uno de sus grandes valedores y amigos, el poeta canario Andrés Sánchez Robayna, que ejerce como albacea de la obra del autor ourensano. La entrega más reciente y quizá más madura de Sánchez Robayna, Por el gran mar, da paso a la tercera entrega, un tomito conformado por una antología de siete poemas de la obra de Walt Whitman: la selección de Canto de mí mismo y otros poemas -y la traducción- corrió a cargo del poeta barcelonés Eduardo Moga, uno de los mayores conocedores del gran bardo de Long Island.