La asamblea ourensana de la formación insiste en que el argumento nacionalista tendrá más posibilidades de imponerse en una organización autónoma que en una coalición pura con fuerzas estatales
13 mar 2019 . Actualizado a las 14:21 h.La dirección gallega de Anova mantiene desde hace días un pulso público con su militancia de Ourense. Su último capítulo tuvo lugar este martes con un comunicado en el que las bases ourensanas recuerdan que los estatutos del partido las declaran «soberanas» en el ámbito local. Insisten, de este modo, en su decisión de apoyar a la En Marea de Luís Villares y no a la coalición de los partidos estatales Podemos y EU que defiende la dirección de Anova.
La asamblea de Ourense siempre ha sido un verso suelto en el partido. Así, en el año 2015 la ourensana fue la única gran ciudad en la que la formación nacionalista se presentó en solitario. Inicialmente participaron en la creación de Ourense en Común, pero el fiasco de sus primarias -que fueron anuladas tras acusaciones de «carretaxe» de votos- dejó a Anova al margen de ese proyecto.
Pese a todo, a nivel gallego, la asamblea ourensana de la formación insiste, desde el principio, en el convencimiento de que el argumentario nacionalista tendrá más posibilidades de imponerse en una organización autónoma como En Marea que en una coalición pura con fuerzas estatales como IU o Podemos. Esa última es, sin embargo, la opción que defiende la dirección de Anova que encabeza Antón Sánchez. Este, además, ha maniobrado a nivel local al margen de la asamblea ourensana. A la militancia le sentó especialmente mal una reunión de Sánchez con representantes de Ourense en Común en septiembre. El líder de Anova garantizó entonces el apoyo de su partido a la marea ourensana y advirtió a la militancia de la formación nacionalista en la ciudad que debían acatar esa decisión. «A autonomía local non pode ser barra libre», sentenció Sánchez aquel día.
Pues bien, eso es algo que no están dispuestos a asumir desde Ourense. El único cargo institucional de la asamblea ourensana de Anova es el diputado David Rodríguez, firme defensor de Luís Villares. El parlamentario insiste en que fue la dirección del partido nacionalista la que pidió a sus asambleas locales pronunciarse respecto a los próximos procesos electorales. «Outra cousa é que non lles guste o que se decidiu», dice Rodríguez, que insiste en el respaldo estatutario a la «soberanía» de las decisiones de la militancia. Y añade: «O que me gustaría é que a dirección de Anova non tome máis decisións en contra das bases». En este sentido, el diputado recuerda que la última asamblea nacional acordó respaldar a En Marea. El conflicto continúa pero por ahora no se prevén bajas de afiliación.