El Obispado comunica al Vaticano la suspensión del cura de Seixalbo por supuesto acoso a un menor

Edith Filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Los vecinos del núcleo rural no terminan de asimilar la noticia y la califican como «unha sorpresa moi desagradable»

09 mar 2019 . Actualizado a las 17:42 h.

Consternados es la palabra que mejor define cómo se han levantado esta mañana los vecinos de Seixalbo al enterarse de la noticia que a última hora de la tarde de ayer dio a conocer el obispado de Ourense. La diócesis comunicaba que «un presbítero de edad avanzada, con cargo pastoral, está en proceso de investigación en relación a un presunto caso de acoso a un menor a través de redes sociales». Y es que el sacerdote lleva más de quince años prestando servicio a la comunidad y las parroquias de alrededor.

Según informan desde la sede, el obispo, Leonardo Lemos Montanet, se puso en contacto con el cura en cuestión y -de acuerdo con los protocolos vigentes de la Conferencia Episcopal Española- ha sido suspendido cautelarmente del ejercicio público, indicándosele además que cesase toda tarea pastoral mientras la investigación prosigue su curso. «Simultáneamente, por decreto episcopal, da comienzo el proceso canónico de investigación preliminar», profundizan en la nota enviada a los medios.

Desde la asociación de vecinos señalan que la noticia ha sido «unha sorpresa moi desagradable» y que el cura no vivía en la zona ni hacía más vida social en Seixalbo. «Igual quedaba ao vermú despois da misa dos domingos pero nada máis», afirma Xosé Carballido, presidente de la organización vecinal. «Era un home moi maior e que parecía tranquilo, ademais costáballe falar e semella raro que empregara as redes sociais para acosar. Leva tempo dicindo que quere retirarse, por iso extrañounos», añade.

Una vez puestos los hechos en conocimiento de las autoridades competentes se abren dos vías de actuación paralelas: por un lado el procedimiento judicial y, por otro, la investigación canónica. En este sentido, el párroco no ha sido detenido, pero deberá prestar declaración en los próximos días ante un magistrado de instrucción. En cuanto al camino que el obispado debe seguir ahora lo primero ha sido comunicar la suspensión del sacerdote respecto a sus funciones a la Santa Sede en Roma, algo que confirman ya se ha hecho. Además, el obispo, Leonardo Lemos Montanet, deberá designar a una persona -hombre o mujer- experta en derecho canónico para que realice un informe con todos los datos posibles que finalmente deberá poner en conocimiento del obispo.

No existen plazos máximos ni mínimos de tiempo para la investigación canónica y será Montanet quien tendrá que juzgar el resultado de dicho informe y ponerlo en conocimiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Los castigos dependerán de los hechos que se demuestren y pueden ir desde la suspensión del estado sacerdotal (el más grave) hasta las restricciones leves como poder oficiar misa únicamente en privado.

En el comunicado del obispado se expone que «dentro del respeto al derecho constitucional a la presunción de inocencia que asiste al sacerdote» colaborarán con la Justicia en lo que sea necesario y que lamentan «con profundo dolor» el posible daño causado a la víctima y a su familia. «Nos sentimos también cercanos a las comunidades y lugares en los que el sacerdote ejercía su labor pastoral por el desconcierto y preocupación que se pueda generar. La suplencia del servicio ministerial y pastoral será coordinada desde la diócesis de Ourense», destacan.

Este caso llega dos meses después de que se conociera, a principios de enero, que el Obispado de Astorga anunció su intención de retirar de sus funciones a Ángel Sánchez Cao, que en su día había sido investigado por un delito de abuso sobre un menor ocurrido, presuntamente, en el año 1980 en el seminario de La Bañeza. Posteriormente, la institución eclesiástica reconoció tener «noticias fundadas» sobre otro caso similar supuestamente protagonizado por el mismo religioso, que desde el año 1999 ejercía su labor pastoral en varias parroquias de O Barco.