«No siempre se puede practicar un fútbol de salón en esta liga»

Luis Manuel Rodríguez González
LUIS M. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Diego Vieytes espera que la UD Ourense luche hasta el final por cotas más altas

26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Vieytes (Ourense, 1990) ya atesora más de una década de experiencias en la Tercera División y la Segunda B, pero es uno de los más futbolistas más ilusionados en el tren de la UD Ourense, al que se subió en Preferente. A la hora de evaluar el paso de gigante que dio su equipo en Cangas, goleando 0-4 a un rival directo como el Alondras, tampoco oculta que una de las claves de su equipo es la de darle prioridad al grupo sobre los nombres -que los tiene de gran nivel-, en una liga casi profesionalizada al completo.

«En esta plantilla prima sobre todo nuestro juego colectivo, por encima de las individualidades. Yo me siento muy arropado por mis compañeros y ya hemos visto lo que estamos consiguiendo en una liga muy exigente», explica el central, antes de incidir en que están preparados para plantar batalla en la zona alta, pese a que el objetivo inicial era el de asentarse en la categoría: «No es nada fácil lo que hemos logrado hasta ahora, un equipazo como el Racing perdió con el Silva en la pasada jornada y, aunque nosotros goleamos al Alondras, en la anterior solo pudimos empatar con el Céltiga, al que muchos pensaban que íbamos a superar con gran facilidad. Lo que tenemos claro es que este equipo no bajará la guardia y creo que estará luchando hasta el final por meterse arriba. Si otros lo hacen mejor y no lo conseguimos, no pasará nada, pero lo vamos a intentar en cada partido».

En su memoria más reciente está el alto rendimiento que alcanzaron los ourensanistas en la visita a Cangas. Aunque el rival jugó en inferioridad numérica durante buena parte de la contienda, Vieytes destaca la forma en que su equipo se aplicó a la faena que tenía por delante: «Sabíamos que las dimensiones del campo nos obligaban a modificar nuestro juego habitual. Ellos tenían la necesidad de ganar para engancharse a la cabeza y nosotros no podíamos ceder nuestra ventaja. El penalti y la expulsión nos puso el partido de cara, pero las lesiones de dos jugadores de ataque también nos lo complicaron. Lo mejor es que el equipo supo a lo que tenía que jugar en cada momento y logramos un resultado muy favorable».

Esa competitividad de los ourensanistas es otra de sus señas identificativas más plausibles, a pesar de que en diversas fases del torneo, les ha costado sacar adelante los partidos. Diego es de los que piensa que adaptarse a las características de cada compromiso ha sido importante, para sumar todo lo que atesoran en su casillero de puntos: «A veces hay que defender y optar por un juego más directo, no siempre se puede practicar un fútbol de salón en esta liga».

Eso sí, el zaguero no quiere perderse ni uno solo de esos retos y, pese a las dos luxaciones que acumula en un hombro, está regateando a los médicos como puede: «Lo normal es que pasara por el quirófano, pero eso equivale a perderme dos o tres meses y está todo tan bonito que nadie quiere salir del equipo».