A prisión por pegar a su padre un hombre que ya fue condenado por un robo con homicidio
OURENSE CIUDAD
La jueza entiende que las dos condenas que se han impuesto al sospechoso desde 2017 han tenido «nulo efecto disuasorio»
23 feb 2019 . Actualizado a las 10:14 h.Aunque la propia víctima trató durante el juicio de exonerar a su hijo, la declaración de un agente de policía que presenció los hechos ha sido prueba clave para que Manuel V. S. haya sido condenado por un delito de malos tratos en el ámbito doméstico, cometido contra su padre. Los antecedentes penales del sospechoso, quien ha sido condenado por delitos similares en dos ocasiones desde el año 2017 y el hecho de que las penas impuestas anteriormente hayan tenido en él «un nulo efecto disuasorio», han provocado que ahora la Justicia le imponga una pena de prisión.
No se trata, sin embargo, de la primera vez que este sospechosos se ve privado de libertad. En abril de 1995 la Audiencia de Ourense lo condenó a 32 años de cárcel por su participación en el asalto al almacén de Coloniales Cruz, ocurrido en octubre de 1983, en el que se había producido la muerte de un viajante a causa de un disparo realizado por otro implicado.
Su reinserción, desde entonces, no parece haber sido completa ya que tras permanecer varios años en prisión, Manuel V. S. volvió a ser juzgado y condenado en el año 2012, por amenazas. Ahora, en esta última sentencia, dictada hace tan solo unos días por la magistrada del Juzgado de lo Penal número dos de Ourense, se recoge que desde el año 2017 este hombre ha sido condenado en otras dos ocasiones, por delitos de violencia doméstica, por lo que se le aplica la circunstancia agravante de reincidencia y se opta por la medida de reclusión.
En un coche
Se da así por probado que poco antes de la una de la tarde del 21 de diciembre de 2018, el sospechoso golpeó a su padre cuando ambos se encontraban dentro de un coche. En el momento de los hechos un agente de policía estaba muy cerca del vehículo del acusado, ya que apenas unos minutos antes este había protagonizado un incidente en un bar de la calle Ervedelo. En el juicio el propio funcionario dijo que el acusado «estaba montando jaleo porque se negaba a pagar unas consumiciones» por lo que intentaron calmarlo y convencerlo de que se fuera a su casa, con su padre. Luego, estando ya ambos en el interior del vehículo, se produjo la agresión, de la que el testigo «no tuvo la más mínima duda». También refirió el policía que aunque en el juicio el padre dijo que su hijo no le pegó, sino que solo golpeó el salpicadero, en el momento de los hechos pidió auxilio a los agentes, diciéndoles que le sacaran al agresor «de encima». Antes había tocado el claxon para alertarlos. Por todo ello se le imponen a Manuel V. S. nueve meses de prisión, además de la prohibición de acercarse a la víctima durante dos años.