La Audiencia ordena al acusado de un hurto devolver 8 euros al establecimiento Tiger

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

El sospechoso fue condenado en juicio de faltas pero recurrió al alto tribunal ourensano, que confirmó la resolución

19 feb 2019 . Actualizado a las 08:03 h.

Hasta la Audiencia provincial de Ourense ha llegado un hurto registrado hace un año en el establecimiento Tiger de la capital de As Burgas. A pesar de que los objetos sustraídos tenían un valor inferior a los 30 euros y al acusado de habérselos llevado sin pagar lo condenaron a pagar ocho, ha querido apelar el protagonista de esta historia hasta la última instancia posible en busca de una sentencia absolutoria.

Pero no la ha logrado. Tras revisar el caso hace tan solo unas semanas, el tribunal de la Audiencia da por buenos los hechos que fueron declarados probados en la sentencia recurrida, dictada en el mes de julio del 2018 por un juzgado de instrucción. En ellos se recogía que el acusado había entrado en el Tiger de la calle Concello de la capital ourensana el 30 de enero del 2018. Luego, «con ánimo de obtener un enriquecimiento injusto, se apoderó de una libreta, un puzle, una linterna, una guirnalda led, dos objetos arranca cutículas, dos bolígrafos, una recortadora facial, un clip para foto y unas cajas de plástico». El coste de todos esos artículos ascendía a 27 euros, que el imputado «olvidó» pagar. Así, abandonó el local sin pasar por la caja, aunque horas después fue localizado por agentes de la Policía Nacional. Cuando lo interceptaron, llevaba una mochila en la que estaban los objetos que horas antes habían sido hurtados, parte de los cuales pudieron ser devueltos a sus propietarios ya que no se encontraban deteriorados.

 Una guirnalda y un boli

Eso sí, no se pudo reponer una guirnalda led ni tampoco un bolígrafo porque ya no eran aptos para la venta al público cuando fueron recuperados. Estaban valorados en 8 euros y esa fue, por tanto, la cantidad que reclamó el perjudicado y ahora, al no caber ya más recursos sobre el asunto, la que tendrá que devolver el condenado, quien además tendrá que hacer frente al abono de una multa de 120 euros que ya se le imponía en la primera sentencia.

Ese coste se incrementará con el pago de las costas del proceso penal, si bien en la Audiencia no se ha hecho pronunciamiento alguno respecto a los costes derivados de la apelación.

Con su recurso el imputado buscaba una sentencia absolutoria alegando que se había producido un error valorativo por parte del primer juzgador. Los jueces de la Audiencia consideran que no hubo tal equivocación, ya que los objetos sustraídos fueron localizados horas después del incidente y en poder del acusado, quien ante los agentes de la autoridad no pudo justificar el haberlos comprado. Los magistrados creen «irrelevante» que la cajera no recordara al acusado durante el juicio por este caso.