Julio Jiménez: «Forenses y ginecólogos actúan conjuntamente ante una violación»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y el CHUO firmaron un convenio para que su trabajo no lleve aparejada una revictimización

17 feb 2019 . Actualizado a las 10:00 h.

El responsable de la Subdirección del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) en Ourense, Julio Jiménez Feliz, incide en la importancia de denunciar cuando se ha sufrido una agresión de este tipo.

-En su opinión, ¿el aumento de casos en Ourense se debe a que hay más delitos de este tipo o a que hay más conciencia de que es necesario denunciar?

-No me atrevería a dar una respuesta tajante, pero creo que se debe más a lo segundo. Lo que no se puede negar es que hay una mayor sensibilización y ante conductas que antes se pasaban por alto o se veían normales ahora no se pasan por alto. Creo que la gente está más concienciada de que hay que denunciar. Que no supone algo agradable para nadie pero sin las denuncias no podemos actuar. Además, para la investigación policial resulta imprescindible saber dónde se producen los hechos, en qué momento y cómo ha actuado el agresor. Los culpables suelen proceder de la misma forma y repetir la conducta, sobre todo si la primera vez les ha salido bien, entre comillas, y no los han descubierto.

-¿Cómo es el protocolo que siguen los forenses?

-El protocolo de actuación es el mismo tanto si se trata de un abuso como si estamos ante una agresión sexual. Entre el Imelga de Ourense y el CHUO hemos firmado un procedimiento para actuar conjuntamente con los ginecólogos a la hora de realizar la exploración de la víctima, una vez que llega al hospital. Esto es fundamental porque la persona que sufre la agresión se encuentra en un momento de desamparo y ha recibido un golpe emocional muy fuerte, como mínimo. Nosotros, además, tenemos que buscar todos los vestigios biológicos posibles: en la ropa, en el cuerpo, en el lugar de los hechos... Así que es importantísimo que la víctima no se lave ni se cambie de ropa. Y que en caso de que lo haga, lleve la ropa que está contaminada. Con el protocolo también se marcan los tiempos en los que nosotros podemos realizar fotografías de pruebas, si lo precisamos, y los tiempos en los que el ginecólogo realiza la prevención de enfermedades de transmisión sexual con medicación.

-¿Puede actuar el médico forense sin que haya una denuncia previa interpuesta?

-En el momento en el que una persona afirma que ha sufrido una agresión sexual, o se sospecha que puede haber sido así en el caso de los menores, el médico del hospital está obligado a avisar al forense.

-Se atiende a la víctima con o sin denuncia previa pero es importante interponerla aunque sea a posteriori.

-Sí, porque son delitos de parte y la víctima tiene que manifestar su ánimo de denunciar los hechos. A menos que se trate de menores de edad, la Fiscalía no puede iniciar un procedimiento como acusación pública. La declaración que se hace ante la Policía en el hospital ya tiene validez de denuncia si así lo quiere la persona agredida, aunque más adelante se la cite para acudir al juzgado a declarar.

«Con la sala Gesell los menores víctimas de abuso no declaran ante su agresor»

Una de las demandas más habituales de las víctimas es reducir al máximo las fases de los protocolos para evitar dobles e incluso triples declaraciones

-¿Cabe la posibilidad de introducir alguna mejora en el protocolo para evitar la revictimización?

-Pues precisamente lo que se ha intentado con el protocolo firmado con el CHUO es que la víctima no tenga que repetir procedimientos. Intentar hacerle el menor daño posible. En el mismo acto procedimental se recaban los máximos datos para que no tenga que revivir continuamente lo sucedido, por lo que en la primera exploración el forense y el ginecólogo trabajan conjuntamente. A continuación la Policía, que incluso se intenta que sean profesionales femeninas para que el impacto de testificar algo tan íntimo sea menor, realizan las preguntas necesarias.

-En septiembre del 2017 se inauguraba en Ourense la sala Gesell que disminuye el impacto que los menores sufren al declarar en un juzgado por abusos o agresiones sexuales.

-Creo que fue la primera de España en instalarse, si mal no recuerdo. En esa sala el menor está en compañía de un psicólogo mientras es su turno de declarar y en ningún momento tiene que coincidir con su agresor. Eso tiene validez de prueba preconstituida y por lo general no es necesario volver a interrogarlo. Es un método fundamental cuando las víctimas son menores porque no comparten espacio visual ni físico con el culpable ni se ven abrumados por el personal de la sala.