El sector pide menos impuestos y más control de la venta ilegal
19 ene 2019 . Actualizado a las 20:49 h.«Al paso que vamos muchos negocios están abocados al cierre». Es la opinión que tiene la presidenta de la federación provincial de comercio sobre el futuro que espera a los establecimientos del sector, ante la caída de ventas. Para tratar de evitar ese desenlace, Beatriz Gómez se reunió ayer con directivos y representantes de otras asociaciones, en un intento por hacer un frente común y abrir un debate sobre los problemas que acucian al sector en estos momentos, y que comprometen la viabilidad de buena parte de los negocios.
Durante el encuentro, los comerciantes situaron el foco en la venta online, la desregularización de los períodos de rebajas, las cargas impositivas a las que están sometidos, la subida de cuotas a los autónomos, los problemas generados por la venta ambulante sin regulación o la carestía de los alquileres. Todas esas circunstancias hacen «que cada vez sea más complicado para los pequeños establecimientos comerciales abrir la puerta cada mañana», según la presidenta de la federación de comerciantes.
En el transcurso de la reunión, además del análisis pormenorizado de la situación y las dificultades del sector, se trataron un paquete de acciones y medidas a llevar a cabo, como modo de llamar la atención de las administraciones públicas «para que tomen conciencia de la difícil coyuntura por la que está atravesando un sector que es el que genera el mayor número de puestos de trabajo en toda la provincia», según Gómez Valcárcel.
La reunión de esta semana supone un paso más en el calendario de acciones que en las últimas semanas está desarrollando el comercio ourensano. La más impactante tuvo lugar en diciembre, cuando decenas de negocios cubrieron sus escaparates simulando cierres. La iniciativa, organizada desde la asociación Comercio Vivo, pretendía hacer un llamamiento sobre la importancia del sector en Ourense.