Los colegios médicos quieren que las guardias se libren y que se reduzcan los centros en los que trabajar con el nuevo contrato

E. Á. REDACCIÓN / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

«Hay cosas que no nos gustan y vamos a planteárselas a la consellería», aseguran

20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El contrato temporal de continuidad que el Sergas y cuatro sindicatos firmaron el pasado martes ha sido acogido con reticencias por sus principales destinatarios, los médicos de familia que están en situación de precariedad, de los que nació el grupo Precarias pola Atención Primaria en respuesta a sus condiciones. La plataforma solicitó una reunión mañana con el presidente del Colegio Médico de Ourense y de los colegios médicos de Galicia, José Luis Jiménez, quien se ha dirigido al colectivo para indicarle que no podrá acudir, dado que en esa misma jornada ha de asistir a un encuentro convocado por el conselleiro de Sanidade en Santiago al que acudirán los presidentes de los colegios médicos de Galicia.

A la reunión con el colectivo Precarias pola Atención Pública se prevé la asistencia de los vocales de atención primaria del colegio ourensano y de la vicesecretaria, aunque Jiménez ha querido hacerle llegar a la plataforma su posición respecto al nuevo contrato, que espera debatir mañana en Santiago. A pesar de que valora su existencia y señala que desde los colegios médicos creen «que tiene potencialmente cosas muy buenas para el que se acoja» a él, apunta: «Hay cosas que no nos gustan y vamos a planteárselas a la consellería».

El presidente de los colegios médicos quiere que se reduzcan los centros en los que tienen que trabajar los médicos eventuales. «Galicia opta por que los destinos sean a dos o más centros del mismo distrito y deja a una comisión la delimitación de estos nombramientos. Debería haberse planteado al revés», indica antes de añadir que defienden la necesidad de que el médico contratado «esté dentro de un equipo de trabajo en un centro de salud o al menos en un área restringida, aunque excepcionalmente tenga que cubrir otras necesidades». En cuanto a las guardias, se muestran de acuerdo con que los contratados hagan dos al mes, pero insisten en que aquellas que incluyan la noche «hay que librarlas», al igual que hacen los fijos: «No sería de recibo que os pusieran las guardias los viernes y los sábados para soslayar las libranzas», advierte.

Por su parte, en relación con el anuncio hecho por el conselleiro de Sanidade a los jefes de servicio que dimitieron en el área sanitaria de Vigo de que se crearía la figura del director médico de atención primaria con competencias para la gestión económica, asistencial y de recursos humanos de toda la atención primaria, la Asociación Galega de Enfermaría Familiar e Comunitaria rechaza la nueva estructura, en la que aseguran que la enfermería se quedaría sin capacidad ni autonomía de gestión y advierte que la excesiva medicalización de la asistencia sanitaria «ten sido un fracaso».