Niega haber abusado de la hija de su expareja y dice que miente porque la castigó sin móvil

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

IAGO CORTÓN

Las acusaciones mantienen los cargos y piden 6 años de cárcel para el sospechoso

15 ene 2019 . Actualizado a las 20:30 h.

A puerta cerrada se celebró ayer en la sala de vistas de la Audiencia provincial de Ourense el juicio contra un hombre al que se acusa de haber abusado sexualmente de su hijastra, menor de edad. D. R. C. se enfrenta a una petición de seis años de prisión por, presuntamente, haber realizado a la joven diversos tocamientos mientras ambos estaban en el domicilio. Asimismo, se le acusa de haber acudido varias veces al dormitorio de la niña, que ahora tiene 14 años, con el pretexto de darle un beso de buenas noches, un gesto que según las acusaciones realizaba desnudo de cintura para abajo.

Todos estos extremos fueron, sin embargo, negados ayer por el acusado, que asegura que nunca tocó a la joven ni tampoco acudió a su dormitorio sin ropa. Esta parte sostiene que no hay evidencias de los abusos y que todas las acusaciones son producto de un enfado por parte de la presunta víctima. Así, alegan que la menor había obtenido malos resultados escolares y había sido por ello castigada a estar sin el móvil, lo que le habría producido una situación de enfado y un ánimo de venganza contra el denunciado. Esta parte entiende, en contra de lo que aprecian las acusaciones, que existen enormes contradicciones en las declaraciones efectuadas tanto por la víctima como por su madre, por lo que reclamó al tribunal que el acusado sea exculpado.

El caso quedó visto para sentencia después de que la fiscal y la abogada que representa a la familia de la joven consideraran, por su parte, que existen indicios suficientes para condenar al sospechoso por los abusos sexuales. Ambas partes sitúan los hechos en el año 2016, cuando el acusado y la madre de la víctima reanudaron la convivencia en el domicilio en el que previamente residían las dos mujeres. Se recoge en el escrito de acusación que el sospechoso aprovechaba los momentos en los que la progenitora se encontraba fuera de la vivienda por motivos laborales para realizar tocamientos sexuales a la pequeña, tras sentarse con ella en el sofá. Las presuntas visitas sin ropa interior al dormitorio de la joven se habrían realizado también a espaldas de la madre, por las noches.