«No recibimos el apoyo que quizás otra gente sí sea capaz de lograr»

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Modesto García está a punto de dimitir y espera que la UD Ourense consiga vivir al margen de la política y no repetir errores

15 ene 2019 . Actualizado a las 07:55 h.

Modesto García Puga (Madrid, 1974) entró por primera vez en el estadio de O Couto con siete años, según su propio recuerdo. Con mínimos lapsos, como los que forzó su residencia en Madrid para cursar estudios universitarios, se convirtió en asiduo de una Tribuna que lloró la desaparición del Club Deportivo Ourense. Tras cuatro años y medio como presidente de la heredera Unión Deportiva Ourense, entiende, al igual que su junta directiva, que llegó la hora del relevo. Es difícil imaginarlo sin implicación en el futuro del equipo de sus amores, pero parece contar con una idea diáfana de la dirección que debe tomar ese ilusionante proyecto.

-¿Cómo calibra todo lo que ha sucedido en este club?

-Cuando estás sumergido en este día a día no lo valoras tanto, te centras más en trabajar y tirar para adelante y menos en todo lo que hemos hecho. Supongo que lo valoraremos más adelante, tanto nosotros que estamos dentro como la gente que lo ve desde fuera. Pero sí parece claro que visto e junio o julio de 2014, es cuando menos inimaginable. Cómo hemos llegado, dónde estamos y cómo estamos. Supongo que hay aspectos que podrían haber mejorado, porque tampoco es cuestión de decir que fue todo maravilloso, pero siendo sinceros, el balance es positivo, casi un sueño que estamos viviendo.

-Durante estas últimas temporadas insistió en que seguía siendo más aficionado que dirigente y que sus decisiones eran consensuadas con la directiva. ¿Por qué deciden marcharse ahora?

-Yo lo tenía bastante claro, pero en una de las reuniones de la directiva lo comentamos y todos coincidimos en que hemos conseguido lo máximo. Es un tema personal nuestro, porque siempre lo hemos hecho así, todos juntos. Personalmente, no me importaría volver a sacrificarme por el bien del club, pero entiendo que es el momento de que haya un relevo. No tenemos ningún otro interés personal, así que lo dejaremos. Yo creo además que hay tres aspectos en esta entidad. El social y el deportivo están en buena línea, pero el económico, llegados a estas categorías, necesita un impulso mayor. Me imagino los motivos y, aunque no soy yo quien debo analizarlos, lo cierto es que no recibimos el apoyo que quizás otra gente sí sea capaz de lograr en las próximas temporadas.

-El tema económico en el fútbol es primordial.

-El sentimiento que encarna este club es muy bonito, pero todos sabemos que necesitamos algo más. De los 1.800 abonados que tenemos, la mitad lo seguiríamos siendo aún bajando a Preferente, pero hay otra que no, los que saben que este es el Ourense y el referente de la ciudad en fútbol y que quiere que alcance otros niveles. Por eso hay que buscar la fórmula para que esto sea posible. A mí, personalmente, también me gustaría que este club tirara para arriba. Ahora estamos cuartos y podríamos soñar, pero hay que ser realistas. Llegamos aquí por trabajo e ilusión, pero mantenerlo en el futuro con los apoyos que tenemos es muy complicado.

-¿Es innegociable el modelo del control de los socios sobre los movimientos del club?

-Será una decisión de la asamblea. De los dueños del club, que efectivamente son los socios. A mí me encantaría seguir con este modelo y con la gente, como está implicada y con todo lo que se mueve alrededor del club. Eso es muy bonito, pero la realidad es otra. El fútbol profesional equivale a otro tipo de club, así que será la asamblea la que decida en su momento. Todo tiene sus pros y sus contras, como en la vida, por eso creo que debemos ser flexibles. Escuchar propuestas y elegir las que parezcan mejores, hasta ahora hemos tenido suerte.